La Rioja

“La gente moría por disparos en la calle y en sus patios mientras hacían la comida”

“La gente moría por disparos en la calle y en sus patios mientras hacían la comida”

Foto: EFE/Raquel Manzanares

Sergio Jiménez Foronda

“La situación es muy terrible en la ciudad ucraniana de Bucha. La gente moría por disparos en la calle y en sus patios mientras hacían la comida”. Así lo ha narrado a los periodistas este lunes Raisa Bacal, una mujer de 61 años herida en la cabeza, quien, junto a otros 50 compatriotas han llegado a la capital riojana en un autobús procedentes de Bucha, donde se encontraron centenares de cadáveres tras la retirada de las tropas rusas.

Foto: EFE/Raquel Manzanares

Bacal también ha sufrido los efectos de esta guerra en sus carnes, como visibiliza una venda en su cabeza, que cubre las heridas producidas por los cristales de una ventana de su casa que saltaron como consecuencia de “unos disparos”, una experiencia tras la que se ha mostrado con “mucha esperanza”, pero, primero, quiere “descansar”. Ha indicado que le ha gustado el viaje en un autobús fletado por el empresario riojano Félix Revuelta y la ONG Coopera hasta España, que, a sus ojos, “es parecida al oeste de Ucrania”.

El polideportivo del colegio Escolapias Sotillo de Logroño ha sido la primera parada de estos refugiados a su llegada a La Rioja esta tarde-noche, donde han podido comer tortilla, fruta, embutido y algunos dulces. Entre este grupo hay numerosos niños, quienes, con la inocencia propia de su edad, no han dudado en coger unos balones de baloncesto y echar unas partidas en las canchas.

Foto: EFE/Raquel Manzanares

Uno de los pocos hombres que han viajado hasta la capital riojana es Mihajlo Brudin, un atleta lanzador de disco de 17 años, quien, en declaraciones a Efe, se ha mostrado “muy agradecido por la ayuda y por la oportunidad de salir de Ucrania y poder entrenar” en España. “Tenemos la esperanza de que la guerra en Ucrania acabe pronto. Nosotros estamos aquí, pero nuestros corazones están allí”, ha remarcado este joven deportista procedente del Dombás.

El bombero y colaborador de la ONG riojana Coopera Carlos Bacaicoa ha remarcado emocionado durante un encuentro informativo que ha sido “espectacular” el cambio de semblante de los refugiados a su llegada a Logroño respecto a cuando los recogió en Ucrania. “Suben al autobús, se miran entre ellos y muchos no se conocen de nada. Llevo muchos años de bombero en situaciones extremas y estuve 30 segundos diciendo ‘¿qué hago aquí ahora con 51 personas que no me entienden absolutamente nada y que acaban de venir de una guerra?’ y dije ‘vamos a echarnos adelante'”, ha relatado.

Foto: EFE/Raquel Manzanares

Intentando contener las lágrimas, ha indicado que lo mejor de esta experiencia es que, al llegar a Logroño, los refugiados le han dado las “gracias” por haber sido él quien ha ido a por ellos. “Teníamos la suerte de que íbamos de la mano con unas monjitas de una congregación argentina, del Verbo Encarnado. Ellas hablan castellano y ucraniano y nos acercaron a ellos en un polideportivo que era la mitad que este, y ellas nos iban diciendo a quién llevarnos”, ha señalado.

De estos 51 refugiados, 18 se alojarán en el albergue municipal de Quel, cuyo alcalde, Víctor Manuel Rada, ha concretado a los periodistas que no olvidará “nunca” este momento de “ver bajar del autobús a esta gente que viene de una guerra”. Ha incidido en que hay que “poner un granito de arena, tener empatía y tratarlos lo mejor posible”.
El resto de refugiados se distribuirán también en albergues y domicilios de Aguilar del Río Alhama, El Rasillo y Logroño.

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