Querían colaborar con Ucrania de cualquier forma y, para ello, se pusieron en contacto con un grupo de vecinos ucranianos que estaban recogiendo material para enviar a la frontera. Unos habían dado ropa, otros comida… pero el empresario autoleño Luis Bastida pensó en dar un paso más allá.
Contactó con sus proveedores y lo tuvo claro: una buena forma de ayudar era enviar electrodos para poder soldar las crucetas antitanques que consiguen evitar el paso de blindados a las ciudades o edificios más representativos.
A cada día que pasa, las trincheras crecen más y más en el centro de Kiev. pic.twitter.com/dDsB41rxwV
— Principia Marsupia (@pmarsupia) March 11, 2022
El pasado jueves las recogieron para emprender el viaje hacia Ucrania. “Hemos conseguido recopilar mil kilos que están valorados en unos 50.000 euros”, comenta el empresario, agradecido por tener la oportunidad de ayudar de alguna forma en el conflicto. “La cuestión es poner cada uno algo de su parte para ayudar a esta gente que está desesperada”, explica, reconociendo que se le ponen los pelos de punta cada vez que habla con el grupo de vecinos de Autol que está trabajando por conseguir más material para su país.
No es la única iniciativa empresarial en este sentido. La empresa najerina Barpimo, fabricantes de barnices para madera y muebles, ha puesto en marcha una campaña para ayudar a para los refugiados de la guerra de Ucrania.
El objetivo de esta acción es recaudar fondos con los que, a través de la filial de Barpimo en Polonia, adquirir alimentos, medicinas, proporcionar alojamiento y todo lo que sea necesario para acoger a las familias de refugiados que están llegando procedentes de la guerra de Ucrania.
