Educación

Los contenidos como pilar fundamental del aprendizaje en la UNIR

Uno de los pilares fundamentales de la educación superior es, sin lugar a dudas, los contenidos que se ofrecen en los campus universitarios. Hace ya muchos años que no vale únicamente con reflejar las memorias en las que se basa el Ministerio para avalar cada titulación y los criterios y competencias que deben adquirir los alumnos; además hay que tener en cuenta que lo que se ofrece a los estudiantes les sirva después para su salida al mercado laboral.

Por otra parte, resulta imprescindible que estos contenidos sean atractivos y eficaces para el aprendizaje. Para que se aúnen todas estas necesidades, la UNIR cuenta con un departamento de Didáctica en Internet, Contenidos y Mejora Continua, que posibilita que esto sea así. Un departamento que prepara los contenidos académicos con los autores y los adaptan y maquetan para que el temario sea completo, de calidad y accesible a los estudiantes.

Este área, en la que trabajan 84 personas (27 de ellas riojanas y 21 en la oficina de Logroño) la coordina Lidia Viguera, gerente de un departamento que aúna didáctica, innovación y calidad y que pone en marcha los contenidos que luego trabajarán los alumnos. Para ella, las claves de su departamento se basan en trabajar la didáctica en internet, estar al día en todos los métodos de innovación y tener presentes todas las novedades que se pueden implantar online priorizando desde hace años el trabajo en equipo entre los estudiantes y los proyectos prácticos que permitan el avance de los alumnos día a día.

El trabajo de este departamento comienza muchos meses antes del inicio de la docencia. “El objetivo es que el alumno disponga de todo el material de la asignatura desde el primer día que accede al campus”. La primera labor se refleja en una reunión en la que se ponen en común los requisitos mínimos que se exigen para cada asignatura y el enfoque que se quiere dar a cada una de ellas. Desde ese momento hasta que el contenido se vuelca íntegro en internet ese trabajo es arduo. “Elaboramos las plantillas y la edición de cara a los autores antes de ponernos en contacto con ellos”, explica Lidia Viguera. Después se reúnen con ellos para explicarles los objetivos, los criterios, las competencias que tienen que adquirir los alumnos.

Una vez que los contenidos son enviados a la universidad, llega el momento de la revisión y edición. “Vamos mirando que estén los conceptos técnicos y académicos, que estén todas las actividades que les hemos propuesto, que las referencias estén bien documentadas, se revisan los textos y se confirma que los textos sean entendibles para los alumnos y añaden mejoras pedagógicas para que el resultado sea siempre lo más atractivo posible para el alumnos, que siempre está en el centro de nuestra educación”, explica.

Una labor que se hace con cada titulación nueva pero que también se revisa de forma anual para actualizar contenidos. “Tenemos dos veces al año una encuesta con los alumnos que nos sirve de feedback con ellos y ahí vamos viendo las necesidades que tienen y conforme a ellas se van actualizando los contenidos con posibles mejoras; además hay titulaciones que necesitan de constante actualización porque los contenidos se van quedando desfasados de un año para otro, y nuestro objetivo fundamental es que los alumnos tengan todas las herramientas posibles para acceder al mercado laboral”, comenta.

Gracias a este departamento, los contenidos son cada vez más actualizados y más novedosos. “Cada vez apostamos más por los trabajos grupales e incluso apostamos por introducir proyectos transversales que aglutinan diferentes asignaturas”, explica. Se trata de que los contenidos no sean un volcado de textos en un PDF sino que sean interactivos, más modernos y que se puedan navegar con facilidad.

Además una de las apuestas mejor aceptadas por los alumnos son los trabajos con casos reales. “Muchas veces participan con nosotros empresas que proponen casos reales y los alumnos pueden trabajar con profesionales del sector que se han tenido que enfrentar a los mismos casos en su vida laboral”, explica. Esas alianzas con empresas supone un plus para los alumnos que ven como lo que aprenden se puede trasladar de forma concreta al mercado laboral al que van a acceder en poco tiempo.

La labor del departamento es fundamental. “La idea es que no se vuelque simplemente el contenido sino que esté preparado para verse en línea, que sea de calidad, sin errores ortográficos, con una maquinación atractiva, con explicaciones de profesores, mucho material audiovisual, videos en exteriores, power points, material extra… El objetivo es ofrecer la experiencia de un campus pero de manera virtual”, detalla.

El departamento está formado por personas de letras: periodistas, filólogos… “Trabajamos con textos y los tenemos que convertir en material entendible, analizar el lenguaje, gente que escriba bien y sobretodo que comunique bien a través de las palabras, porque lo más importante es que los contenidos sean accesibles a los alumnos, que sea lo más fácil posible entenderlos y aprenderlos y que así adquieran las competencias necesarias para su salida al mercado laboral”, finaliza.

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