Centenares de ciudadanos, hasta casi un millar, se han concentrado este domingo en el centro de Logroño junto a unas decenas de ucranianos para manifestar su apoyo al pueblo de ese país y expresar su rechazo a las tropas rusas y a Vladimir Putin.
La convocatoria, en la Plaza del Mercado de la capital riojana, fue promovida por un grupo de ucranianos, a través de grupos de mensajería, y “nos hemos encontrado con la sorpresa y el placer de este gran apoyo”, ha explicado Anna Dzioubenko, una de las personas que inició la llamada a este acto.
Ella, junto a varios compatriotas, apenas han logrado contener las lágrimas al recordar la situación que se vive en Ucrania desde el pasado jueves, en la que todos tienen “atrapados” a familiares y amigos.
Foto: Raquel Manzanares EFE
El acto se ha prolongado durante más de media hora, en la que se han escuchado consignas contra la guerra y contra Putin, se han mostrado banderas de Ucrania, diferentes pancartas en las que podía leerse ‘Putin asesino’, ‘Paz en Ucrania’, ‘Paz en el mundo’ o ‘Hasta el último ucraniano’ y se ha cantado el himno de Ucrania.
Además, han tomado la palabra de forma espontánea diferentes personas con testimonios emocionantes, a veces desgarradores, no solo sobre lo que les ocurre a sus familiares, sino, sobre todo, de las “mentiras” que consideran que Putin ha trasladado al pueblo ruso, gran parte del cual, ignora lo que ahora pasa en su país vecino, han asegurado.
Foto: Raquel Manzanares, EFE
Dzioubenko ha afirmado que tiene una gran preocupación “desde que empezaron las mentiras” del Gobierno ruso sobre como vivía la población de varias regiones de Ucrania “en las que ellos han provocado el conflicto, la gente no” y por eso “veía venir lo que ha sucedido”.
“La tensión ha crecido desde hace tiempo y por eso he tratado de traerme a mi madre, pero ella no ha querido venir, ha preferido quedarse con su marido”, ha explicado y ha afirmado que “me han dicho que están bien, y sé que están preparados para resistir, porque nacieron en la URSS”.
Un conflicto armado como este “no puede pasar en el siglo XXI” ha asegurado Anastasia, que vive en La Rioja desde hace 8 años, cuando llegó desde Kiev, junto a su marido ruso.
Anna Dzioubenko, EFE/Raquel Manzanares
“Me he planteado volver allí a apoyar a la gente, pero mis amigos y mi familia me han dicho que me quede para difundir lo que está pasando, gritarlo por la calle, hay que rezar por Ucrania”, ha pedido, al tiempo que ha admitido que no sabe muy bien como expresar lo que siente “cuando sé que mi familia y la gente que quiero sufre”.
Su familia, ha afirmado, “sufrió mucho cuando existía la URSS y ahora les sucede esto” con un pueblo como el ruso “que es hermano y no quiere la guerra, pero Putin les da una información que no es cierta, les dice que va a salvar a los rusos que viven en mi país, cuando ellos son felices y libres”.
Tras ella han tomado la palabra otras personas, de forma anónima, que han pedido ayuda para hacer llegar medicinas a Ucrania o han lamentado el que jóvenes ucranianos que viven en Europa “están pensando en ir a defender a su patria, como mi hijo”, ha lamentado una mujer.
Foto: UNICEF
Otra de las participantes ha recalcado que “en Rusia hay mucha gente que no tiene posibilidades de informarse de lo que sucede, internet y la televisión están controlados por el gobierno y a las madres de los soldados les han dicho que sus hijos se van de maniobras” y luego “cuando mueren ni siquiera recogen los cadáveres, es algo inhumano” ha afirmado antes de iniciar el canto del himno de Ucrania.
En la frontera de Ucrania con Rumanía
Además, desde UNICEF La Rioja, han compartido el impresionante testimonio de uno de uno de los enviados de la organización, James Elder, quien ha relatado cómo “ahora, en la frontera de Ucrania y Rumanía, puedo ver familias que pasan junto a mí. Hace unos 0 grados. Niños, mamás, cochecitos… que han pasado la noche a la intemperie, se adentran ahora en la seguridad de Rumania, pero están dejando todo atrás”.
UNICEF James Elter
Elder describe que “he escuchado a niños llorando y a mamás consolándolos. Pero hace mucho frío en este momento y hay un enorme grado de incertidumbre sobre lo que les deparará a muchas de estas personas en los próximos días”.
