En España y en La Rioja, el estado de la abogacía es “lamentable. Precisamente, el colectivo que se dedica a la defensa de las causas es el que más fragmentado está y ese es el sentir habitual en los pasillos de los jugados: ‘No estamos unidos'”. Sin medias tintas, de frente y sin miedo, así lo expresa la letrada Sarai Becerril, delegada riojana del primer sindicato de abogados a nivel nacional: VENIA, que también ha recalado en La Rioja.
Con la firme y sana convicción de que la defensa de este gremio debe hacerse “desde fuera”, dos abogadas ‘de trincheras’, autónomas que “a base de su salud y esfuerzo, con ganas y sin ningún interés oculto y mucho menos político”, decidieron poner pies en pared y hacer algo más que “quejarse”. Una de ellas es Belén García, la secretaria general, “con la que, a través de una amiga, me puse en contacto y me explicó la propuesta y me encantó, porque la profesión está por los suelos y hay que hacer algo”.
Tras meses de trabajo y lucha, el sindicato comenzó a dar sus primeros pasos hace casi un año a nivel nacional, y en octubre de 2021 inició su actividad en La Rioja de la mano de Sarai Becerril. Una agrupación orientada a los profesionales por cuenta ajena y por cuenta propia siempre y cuando no tengan trabajadores a cargo, “porque la norma lo prohíbe, pero si los tienen contratados a través de una sociedad, también se pueden afiliar”.
FOTO: Raquel Manzanares/EFE.
“Había que hacer algo porque la situación del sector iba en nuestro propio detrimento. Vemos cómo en los juzgados, ya no los jueces y los fiscales, hasta los propios tramitadores nos ningunean como quieren. Un ejemplo: fallece tu padre y no puedes ir al funeral porque tienes una vista y no te la suspendes o porque tienes que acabar un recurso de apelación y no es causa de suspensión de los plazos. Por no hablar de lo mal vistos que estamos en la sociedad, que parece que somos una profesión de ricos o que no tenemos ética de ningún tipo”, lamenta Sarai: “Parece que estamos un peldaño por encima en la sociedad y en el juzgado uno por debajo. Y ni una cosa, ni la otra”.
Y muchos se preguntarán: ‘¿Dónde está el Colegio de Abogados?’. Becerril explica que los letrados, para poder ejercer, “tenemos que estar colegiados” y dicha institución se encarga de organizar la gestión de turnos y vela por los intereses de los inscritos, pero el sindicato va mucho más allá. “El Colegio tiene sus propias competencias y tampoco puede llegar a defender a cada abogado en problemas que surjan con el juzgado, y eso que aquí en La Rioja lo hacen más que en otros sitios porque somos un territorio pequeño, pero no es lo normal”. La delegada sindical reivindica que “igual que hay un Colegio de Médicos o Enfermeras y sus respectivos sindicatos, los abogados también lo necesitamos”.
Funciones y objetivos
Sarai explica que hay varias asociaciones relacionadas con la profesión, pero ninguna que pueda negociar un convenio colectivo propio, convocar válidamente una huelga… “En la abogacía hay miedo a quejarse del funcionamiento de algún juzgado al pensar que ‘el día de mañana voy a defender un asunto y ya voy a entrar con mal pie’…”. Y aquí aparece la resignación, el asumir y callar. “Hay miedo por poner tu cara y con el sindicato podemos ayudar a nuestros afiliados a manifestar sus quejas y hacer frente al mal funcionamiento de algún que otro juzgado e incluso al mal trato que a veces recibimos”.
Entre los objetivos del sindicato, trabajar por mejorar el Turno de Oficio y la Justicia Gratuita, “porque la situación es lamentable y necesitamos que haya un pago por todas las actuaciones que se hagan, un marco nacional de ‘honorarios mínimos’ dignos que se actualicen automáticamente conforme al IPC, puntualidad en el pago, alta en Seguridad Social cuando trabajamos para otro…”.
Pero también son protagonistas los nuevos colegiados y los llamados ‘riders’ de la abogacía, compañeros y futuro de la profesión, “que queremos que sigan dignificándola conforme los más veteranos nos vayamos retirando”; y por supuesto, en el punto central de las reivindicaciones de este nuevo sindicato, la conciliación laboral y familiar.
De momento, el trabajo que está llevando VENIA en La Rioja pasa por recoger cada una de las disfunciones que van aportando los colegiados ([email protected]) “para presentarlas en la Dirección General de Justicia con la que, por cierto, hemos intentado concretar una reunión y no nos han atendido. Sin embargo, con el Colegio ya nos hemos puesto en contacto y nos reuniremos en breve, porque ambos buscamos lo mejor para nuestra profesión”.
La idea fundamental del proyecto pasa por ser una auténtica fuerza social con el fin de hacer valer de forma efectiva los derechos de los abogados, “un sector completamente olvidado y del que todo el mundo piensa que no necesita ayuda precisamente por su condición”.
