Salud

Guía de salud: innovaciones en fertilidad

Desde que naciera Louis Brown en 1978, la primera niña mediante fecundación in vitro -o “bebe probeta” cómo se decía en esos años-, el estudio de fertilidad y sus tratamientos han avanzado mucho para intentar conseguir el deseado embarazo. La valoración del embrión de cara a seleccionar cual es el más optimo para transferir, cual tiene más posibilidades de conseguir embarazo y que todo vaya bien a lo largo de los 9 meses de la gestación, ha ido avanzando muchísimo desde 1978. No solo avanzan los móviles, 40 años han dado para mucho en el mundo de la fertilidad.

La valoración del embrión que se utiliza habitualmente es la clasificación morfológica, observando características como su forma, número de células, simetría, etc. Permitiéndonos valorar la calidad de los embriones.

También han sido un gran paso los incubadores ‘Time lapse’ en los que se puede observar la cinética del embrión. Consiste en incubadores con ¨cámaras de vigilancia¨ que nos permiten observar y grabar la evolución de los diferentes embriones, analizando los videos obtenidos conseguimos un punto extra a la hora de clasificar los embriones.

Desde hace unos años y gracias al avance de la tecnología y la genética se ha dado un paso más allá, indagar en la genética del embrión, que en algunos casos es de gran utilidad. Esto se consiguió mediante la biopsia, el estudio de una célula o células del embrión para ser capaces de valorar que la genética es correcta de cara a poder transferirlo. Esta técnica se denomina DGP (Diagnóstico genético preimplantacional) o PGS.

En estos momentos tenemos otra opción, un paso más, que ya es presente, pero puede ser el futuro de la valoración del embrión. Se denomina ‘Embrace‘ y consiste en una técnica no invasiva, obteniendo un análisis genético del embrión sin biopsia. Se trata de la valoración del cultivo en el que viven los embriones, de los “desechos” (fragmentos de ADN) que estos van dejando durante su desarrollo in vitro.

Al estudiar estos fragmentos obtenemos información de la genética del embrión. Aunque aun puede ser un poco inferior al Diagnóstico Genético Preimplantacional a la hora de valorar los resultados, tiene la gran ventaja que no se toca el embrión, no se precisa de una célula o células para conseguir una valoración adecuada. Mediante esta innovadora técnica conseguimos muy buena información sobre la calidad del embrión, mientras éste puede “descansar” y seguir su desarrollo en su “cama” (incubador), sin recibir ningún estrés externo en todo el proceso.

Acabaremos este artículo con una frase sobre innovación:

“Lo que conduce y mueve al mundo no son las máquinas sino las ideas”. Víctor Hugo.

Buena semana y a hacer cosas.

Dr. Lorenzo Manzanera.

Espero que toda esta información sobre avances en fertilidad sea de interés para todos, cualquier duda podéis contactar con el Centro Médico Manzanera.

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