La Rioja

Logroño se queda sin jesuitas: la Compañía de Jesús se marcha en junio

Logroño se queda sin jesuitas: la Compañía de Jesús cerrará su comunidad en junio

La Comunidad de Jesús ha acordado cerrar la comunidad jesuita en Logroño el próximo mes de junio, pero ello no supone el abandono del colegio que tiene en la capital riojana. El provincial de la Compañía de Jesús, Antonio España, ha comunicado este miércoles a la comunidad educativa del colegio Sagrado Corazón de Logroño y al consejo parroquial de la parroquia San Ignacio el cierre de la comunidad jesuita en la ciudad, que será efectivo al final de junio.

Ha añadido que, en la actualidad, viven en la comunidad cuatro jesuitas, quienes serán destinados a otros lugares de la provincia antes de que termine el curso. La decisión se enmarca en el proceso de reestructuración de presencias que la Compañía de Jesús inició en 2014 con la integración de las cinco provincias en la Provincia de España.

Esto no supone que la Compañía de Jesús abandone el colegio de Jesuitas en Logroño, ha precisado, dado que la presencia e integración en la red de colegios del sector educativo de la Provincia de España (EDUCSI) continuará a través de su pertenencia a la Fundación Norte de centros de EDUCSI. Durante los próximos meses se definirá cuál podrá ser la presencia de jesuitas para apoyar la pastoral y la formación desde alguna de las ciudades más cercanas, como ya ocurre con otros centros de la provincia.

En cuanto a la parroquia, encomendada a la Compañía de Jesús desde su constitución en abril de 1979, se ha comunicado al administrador diocesano riojano, Vicente Robredo, la marcha de la Compañía.

Ha indicado que será el nuevo obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, nombrado este miércoles, quien tenga que determinar cuál será su futuro. “Estas decisiones siempre son complejas y conviven la gratitud por una larga historia y tantísima implicación de muchas personas a lo largo de los años, con la tristeza por pasos que, no por necesarios son más fáciles”, ha subrayado.

Ha indicado que “toca mirar hacia delante y seguir pensando en la mejor manera de seguir, en unos tiempos diferentes, y con estructuras y planteamientos nuevos, que permitan seguir llevando a cabo la misión que tenemos”. “Con ese deseo seguimos avanzando”, finaliza la nota de la Compañía de Jesús.

Cinco siglos de vinculación con Logroño

El actual colegio de Jesuitas de Logroño, con 64 años de vida, es un centro con todos los niveles educativos concertados y tiene unos 1.800 alumnos y unos 130 profesores. “Un centro educativo con gran vitalidad y por el que la Compañía de Jesús seguirá apostando y apoyando en todo”, señala, y que ahora está inmerso en un importante proceso de innovación educativa, que comparte con el resto de los colegios de jesuitas.

También alude a que la presencia de los jesuitas en La Rioja se remonta a 1559, cuando fundaron un colegio en Logroño, que permaneció en funcionamiento hasta 1767 y, después, volvieron a la ciudad a finales del siglo XIX. En esa fecha, se instalaron en la calle Rodríguez Paterna, atendieron el culto de la Iglesia de San Bartolomé y, al poco tiempo, unas aulas de niños, una enseñanza privada pero gratuita. El origen del centro Sagrado Corazón está vinculado a la labor realizada por los jesuitas de la residencia de calle Rodríguez Paterna.

En 1946 crearon, mediante el Patronato San Bernabé, unas aulas de primera enseñanza para niños y niñas de ese barrio “deprimido”, pero, en los primeros años 50 del siglo pasado pensaron ensanchar su servicio a la ciudad con la apertura de un colegio de bachillerato y una escuela de formación profesional.

Para ello, ayudados por familias amigas de la ciudad, gestionaron permisos, hallaron financiación y adquirieron terrenos en lo que entonces eran las afueras de la ciudad, pero por donde se preveía su ensanche. En el curso 1957-1958, el centro, denominado Sagrado Corazón por expreso deseo de la principal bienhechora, inició su andadura provisional en un chalé situado en el lado sur de la que ahora es la Gran Vía, con un total de 92 alumnos de ingreso, primero de Bachiller y preparatorias.

Las nuevas instalaciones en la calle Huesca, donde está actualmente el edificio de Infantil y Primaria del colegio, se estrenaron en el curso 1961-1962; mientras que en el de 1965-1966 se puso en marcha el edificio de talleres de Formación Profesional. Para poder acoger en las aulas a alumnos de los pueblos riojanos, en 1965 se construyó un colegio menor (internado) en la zona sur de la finca. Esas instalaciones se quedaron pequeñas ante el aumento de alumnos y se construyeron nuevos edificios.

Además, en 1983, en terrenos del colegio, aunque con acceso independiente desde la calle Huesca, se inauguró una iglesia con las instalaciones de salas y despachos necesarias para la que se llamaría Parroquia San Ignacio.

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