El 41.665 ha dado la sorpresa en Logroño y, sobre todo en el bar ‘La trompeta de Plata’. “Un local de barrio, de toda la vida donde viene mucha gente desde hace muchos años”, así lo describe Yoli, su propietaria, quien todavía no puede creerse que el gordo haya caído allí.
Tal ha sido la sorpresa que ni champán tenían preparado. “Nos tocaron 100 euros en Navidad y yo le insistía a mi marido que no nos iba a volver a tocar, así que la última botella se la regalé a unos amigos”. Yoli no sabe dónde mirar, la clientela habitual le felicita y ella todavía no se lo cree. “Esas chicas son las que nos lo han dicho. Estábamos tomando un corto y han empezado a chillar”.
“Estoy exageradamente contenta porque el premio ha estado muy repartido y le ha tocado a gente que de verdad le hacía falta”. Cuánto les ha tocado exactamente es una incógnita porque “tengo en un papel apuntado lo que hemos ido vendiendo pero no sé ni dónde está el papel”.
Después de 37 años regentando La Trompeta y más de veinte jugando este número, los vecinos de la calle Trinidad han visto cumplido un sueño. “Hay tantas historias en este barrio… que no puedo estar más feliz”, insiste Yoli todavía, nerviosa.
