El chef Francis Paniego (cuatro estrellas Michelín) ha vuelto a lanzar un claro y rotundo mensaje sobre los derechos, pero también sobre los deberes de la hostelería para afrontar la pandemia de COVID-19. El cocinero riojano, en pleno anuncio de restricciones y cierres en todas las comunidades, ha señalado que “con la que le está cayendo a la hostelería sería fácil ponerse a llorar, a protestar, a estrellar de nuevo platos contra el suelo y a sacar ataúdes en procesión”, pero ha preferido lanzar un mensaje de responsabilidad.
Con la que le está cayendo a la hostelería a lo largo de esta Pandemia, sería fácil ponerse a llorar, a protestar, a estrellar de nuevo platos contra el suelo, a sacar ataúdes en procesión.
Vamos con un hilo, que hacía tiempo que no decíamos nada…— Francis (@FrancisPaniego) December 28, 2021
“Esta estrategia victimista no ha servido de nada porque pasado un año se sigue apuntando a la hostelería como único elemento a batir para contener la pandemia. Algo que tampoco se ha demostrado útil del todo y que confrontado con estrategias como la de Madrid quedan muy entredicho. Vamos con soluciones reales. Hablamos de hostelería y todos creemos que es lo mismo y no toda la hostelería es igual. No es lo mismo un bar chiquito y mal ventilado, que un lugar espacioso y con buena ventilacion. No es lo mismo un test con distancia entre mesas y un bar de copas”, ha añadido.
“Esto no es dividir al sector sino subrayar su diversidad”, ha proseguido, argumentando que “meter a la gente en casa tampoco solucionará las cosas. Acordémonos de la alta incidencia en varias ciudades a pesar de los cierres totales”. Por lo tanto, ¿qué hacer?. “Bares pequeños trabajar con la puerta abierta y con ventilación adecuada. Entra uno a pedir las consumiciones y las saca a la calle. La calles más concurridas deberían controlar el aforo a las mismas porque de lo contrario esa medida no sirve para nada”.
Para los restaurantes, distancia de seguridad entre mesas, ventilación y medidores de CO2. “Y seguir viviendo conscientes de que tenemos un virus asediando. Cerrar a las dos de la mañana el ocio nocturno no evitará que las fiestas continúen en casas particulares. Lo que hacen falta son mensajes apelando a la responsabilidad de cada uno, a buscar lugares bien ventilados, huir de lugares muy concurridos y hacerse muchos test y tener mucho cuidado. Cabeza y responsabilidad”.
El mensaje, publicado en redes sociales, no ha tardado en hacerse viral. “Cerrar o limitar la hostelería hoy servirá de poco o de nada. Volveremos a ver cuando vuelva a bajar la incidencia qué comunidades con menos restricciones evolucionan igual o mejor que las más restrictivas. Y entonces habrá que hacerse una pregunta de nuevo. Y ahora, ¿quién paga la cuenta?”.
