El Ayuntamiento de Logroño sorteará este martes los 87 huertos urbanos de ocio de la fase III del Camino de Santiago, que se encuentran ubicados en la parte trasera del cementerio municipal y cuyas solicitudes para su adjudicación pudieron presentarse hasta el 15 de octubre.
En total, se han registrado 659 solicitudes, de las cuales se admitieron 608. El sorteo tendrá lugar a las 10:00 horas en la Sala de Usos Múltiples del Consistorio. La autorización del uso de estas parcelas se otorgará para tres años, hasta diciembre de 2024.
“Con estos huertos se promueve la convivencia social, el cultivo de agricultura ecológica respetuosa con el medio ambiente y el cultivo de productos hortícolas de regadío y ornamentales habituales en las huertas domésticas de la zona”, ha destacado el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga. Los cultivos solo pueden ser para autoconsumo de los usuarios, nunca para la venta.
Tras la elaboración del listado definitivo de personas admitidas que concurrieron a esta convocatoria, se señaló un número a cada solicitante de forma correlativa por orden alfabético, con el que participarán mañana a las 10:00 horas en el sorteo público en el que se asignarán cada uno de los huertos por un periodo de tres años. Concluido el sorteo en la Sala de Usos Múltiples del Ayuntamiento, se creará una lista de espera, a partir del número siguiente del último extraído en el sorteo, con el fin de cubrir posibles bajas o renuncias.
“Las personas autorizadas estarán obligadas a asistir a las actividades formativas que se establezcan por el Ayuntamiento y a la charla informativa inicial en la que se recordarán las normas y uso y se dará formación en materia de cultivo ecológico y uso adecuado de compostadoras, que el Consistorio entregará de forma gratuita a las personas que lo deseen”, ha explicado el edil. Asimismo, cada adjudicatario deberá depositar una fianza ante el Ayuntamiento de 50 euros como garantía del estado y limpieza de la huerta y de la compostadora individual, en caso de disponer de una de ellas, al fin de la cesión.
Los adjudicatarios de estos huertos deberán crear una Asociación de Usuarios, que estará dirigida por un Consejo de la Huerta, órgano competente para dirimir las cuestiones internas que surjan de la organización y funcionamiento de las huertas.
Uso de las parcelas
El concejal de Medio Ambiente ha explicado que esta iniciativa “dota a la ciudad de un espacio más en el que se promueve la convivencia social en torno al cultivo individual de pequeñas parcelas, a la vez que se obtiene una pequeña producción de hortalizas y plantas ornamentales, utilizando técnicas respetuosas con el medio ambiente”.
Cada una de las parcelas tiene 50 metros cuadrados. Están delimitadas por hitos en sus esquinas y disponen de acometida individual de riego, que se nutre de agua proveniente de un pozo existente en la finca. Además, el terreno dispone de fuentes de agua potable y de una zona estancial.
El conjunto de las huertas está vallado perimetralmente para evitar intrusiones y daños por vandalismo. Cuentan con una caseta pequeña a disposición de la comunidad de usuarios, así como de pequeñas zonas estanciales de uso colectivo para la relación social de los usuarios.
Las personas usuarias de cada parcela tienen la obligación de conservar y mantener adecuadamente las instalaciones y cultivar al menos el 50 % del huerto concedido. No podrán modificar la composición bioquímica o estructural de la tierra por aportes externos, salvo por abonos orgánicos o materiales autorizados, y tampoco se permite el uso de productos fertilizantes ni fitosanitarios que puedan provocar la contaminación de la tierra y los acuíferos. Además, está expresamente prohibido dedicar el cultivo de los huertos de ocio para fines comerciales o de explotación económica.
