La Unión de Trabajadores de los Salones de Juego de La Rioja (UTSAJU) considera “absurda” la obligación de cerrar los establecimientos de juego ubicados a menos de 200 metros lineales de los centros docentes que impartan ESO, Bachillerato, FP Básica y enseñanzas artísticas profesionales.
Lo ha detallado este jueves, tras presentar a los grupos parlamentarios sus alegaciones al proyecto de Ley reguladora del juego y las apuestas de La Rioja. Los trabajadores reprueban “la voluntad del Gobierno regional de acabar con el juego privado”, ya que, “si no fuera así, no se entendería que estos 200 metros se apliquen solo a los salones de juego privado, mientras se permite que se vendan ‘rascas’ de la ONCE a la puerta de los colegios”, ha dicho su portavoz, Juan Luis Peñafiel, que acusa al Ejecutivo regional de “doble moral”, al establecer estas prohibiciones “solamente para el juego privado”.
Según los trabajadores del sector, en los salones de juego “no pueden acceder menores ni personas que lo tienen prohibido y esto es así con independencia del lugar en el que se encuentre un salón de juego”, ha afirmado, subrayando que “los trabajadores nos hacemos responsables de controlar el acceso a nuestros locales”.
Además, “nuestro empeño en impedir que accedan estas personas a los locales -ha proseguido- es el mismo con independencia de que el salón se encuentre en el mismo centro de la ciudad, junto a un centro educativo o en un polígono”.
Por ese motivo, UTSAJU ha criticado el mantenimiento de esta medida, ya que entiende que “va a suponer que un 97 % de los salones de juego tengan que cerrar en los próximos años y 300 personas perderán su empleo”, además de que considera que es una medida “cosmética”, que no se aplica a otros negocios.
Peñafiel ha detallado también que “en los bares y supermercados se vende alcohol y muchos de ellos se encuentran a menos de 200 metros de centros educativos. ¿Vamos a pedir que cierren o nos basta con asegurarnos de que no se puedan vender bebidas alcohólicas a los menores de edad?”.
En todo caso, ” estas medidas, en caso de que quieran aplicarse, deberían afectar a los salones de juego que se autoricen en un futuro y no a los que abrieron al amparo de una legislación anterior que no preveía tal limitación”, ha precisado.
La Unión de Trabajadores de Salones de Juego de La Rioja es una entidad que agrupa a los trabajadores y trabajadoras de los 36 salones de juego existentes en la comunidad.
La integra la mayoría de 300 empleados que se han agrupado para defender sus puestos de trabajo, “frente al ataque que supone la nueva ley del juego que ha elaborado el Gobierno de La Rioja”.
