Un bocadillo especial. Muy especial. Cargado de recuerdos y momentos, además de jamón, queso, pimiento verde, ajo, tomate y aceite de oliva. El pan se da por descontado. Lo encontró Sergio Moreno con el micrófono de Radio Rioja (Cadena SER) en la mano, durante el descanso del UD Logroñés – Valladolid Promesas (3-2).
Tras conseguir la ‘liberación’ del bocata días atrás, los aficionados blanquirrojos presumieron de preparación en un partido que comenzó a las 21 horas y que hizo al papel de aluminio el rey de la grada para mantener los manjares intactos.
– ¿Has pensado mucho en el bocadillo durante la semana?
– La verdad es que sí. Para mí es muy especial porque es el primero que me como después del fallecimiento de mi padre.
– Significa mucho para ti…
– Mucho. Para mí es especial. Los bocadillos que me comía con mi padre en Copa del Rey o en partidos a horas intempestivas siempre han sido muy especiales. Me lo pasaba muy bien con él porque él me lo traía… para mí, emocionalmente, es algo muy grande.
El mejor bocadillo entre los centenares (3.113 espectadores) que se habían dado cita en una fría noche de viernes, casi invernal, para llenar los estómagos de aficionados ávidos de fútbol, triunfos blanquirrojos y sentimientos bonitos en torno a una pelota.
