Está comprobado que el diseño de cada uno de los espacios influye en el estado de ánimo. Dependiendo de colores y materiales puede calmar, tranquilizar y reducir el estrés, incluso el miedo. Y eso es precisamente lo que Olga González González Cuevas ha demostrado con su clínica Dental Chile.
Huyendo de la apariencia de centro sanitario, incluso de hospital con el blanco predominante, Olga se ha decantado más por los colores ocre para transportar a sus pacientes hasta un spa.
“Queremos transmitir confianza desde el primer momento y hacer esa entrada más fácil. De esta forma ya empezamos a trabajar desde otra perspectiva. Al paciente se le abre la mente, está más relajado y se trabaja mejor”, explica Olga, directora del centro.
Dental Chile lleva a sus espaldas más de dos décadas de intenso trabajo y hace poco tiempo se ha trasladado a cincuenta metros de donde se encontraba antes. “La idea era iniciar una nueva etapa en otras instalaciones con un centro totalmente diferente donde la innovación, la tecnología de última generación y la sensación de relax confluyen para formar una clínica puntera. Además, mimamos a nuestros pacientes con parking gratuito y financiación personalizada”.
Olga destaca que los pacientes son el alma de la clínica y después de tantos años de carrera profesional, “sabes lo que les cuesta venir al dentista”, por eso se ha rodeado de un gran equipo de profesionales especializados en cirugía oral y rehabilitación, sedación consciente, odontología digital 3D, estética dental y diseño de sonrisa, endodoncia, periodoncia, prótesis, ortodoncia invisible y odontopediatría.
“Gracias a ellos y a la confianza depositada por parte de nuestros pacientes y amigos, hemos conseguido implementar un concepto totalmente diferente a lo que se ha hecho hasta ahora y con una filosofía distinta”.
Escáner intraoral
Especializados en varias ramas, Olga y su equipo destacan el avance que ha supuesto trabajar con el escáner intraoral, tanto para los pacientes como para ellos. “Estamos en la era del 3D y esta es una auténtica herramienta de diagnóstico que genera con rapidez imágenes exactas y detalladas, en color y 3D, de los dientes y encías de los pacientes”.
Con todo el proceso digitalizado, la realización de la futura prótesis dental se lleva a cabo “sin error humano posible, ya que jugamos con la exactitud milimétrica que nos permite la tecnología”. De esta forma, se acabó la toma de medidas a la antigua usanza y esas pastas que tan poco nos gustaban.
“Lo pacientes cada vez están más formados e informados y este escáner nos permite hacerles partícipes de su diagnóstico y las decisiones a tomar en su boca”. De esta forma, el paciente ve sus dientes como nunca antes lo había hecho y, a partir de ahí, “podemos hablar con ellos de una manera más coloquial dándose cuenta de sus necesidades y soluciones, lo que facilita el entendimiento por ambas partes”.
El funcionamiento además es sencillo. Mediante un dispositivo del tamaño de un bolígrafo que termina en un cabezal que se adapta sin dolor a las aberturas bucales reducidas para captar imágenes ampliadas en 3D que se visualizan en directo en un monitor.
Afortunadamente, con esta nueva tecnología, el paciente sale de la clínica con la sensación de haberlo entendido absolutamente todo porque, no solo se lo hemos explicado, sino que también se lo hemos enseñado en 3D”, concluye Olga.
