Rebeca Palacios.- El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) afecta al 3 por ciento de las personas adultas, que en ocasiones consiguen un diagnóstico tardío tras años de dificultades cuando identifican a sus propios hijos con este trastorno del neurodesarrollo.
Así lo ha detallado en declaraciones a los periodistas Josefina Rodríguez, presidenta de la Asociación Riojana de Padres de Niños Hiperactivos (ARPANIH), una entidad formada en 1999 para apoyar a las familias de los afectados por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), cuyo día nacional se conmemora este 27 de octubre.
Para dar visibilidad a este trastorno, este miércoles se van a iluminar de color naranja diversos monumentos riojanos, como la fuente de la plaza de la Diversidad en Logroño; las fachadas de los ayuntamientos de Haro, Calahorra, Santo Domingo de la Calzada y Autol; el Palacio de la Baronesa de Arnedo; y la ermita de Nuestra Señora del Patrocinio de Uruñuela.
Además, los miembros de ARPANIH han participado en el primer acto público tras la pandemia que se desarrolla en el hemiciclo del Parlamento de La Rioja, al que han asistido, entre otros, el presidente de la Cámara regional, Jesús María García; el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza; y la directora general Dependencia, Discapacidad y Mayores, María Somalo.
Entre el 5 y el 7 por ciento de los escolares tienen TDAH y otro 3 por ciento en la población adulta, aunque muchos padres sin identificar se reconocen también con este trastorno cuando sus propios hijos son diagnosticados, porque es “muy heredable”, ha precisado Rodríguez. “Muchos padres reconocen en sus hijos patrones de comportamiento similares de su propia infancia, pero como el diagnóstico de este trastorno es muy reciente, muchos adultos no fueron identificados en su día”, ha relatado.
Los niños con TDAH presentan síntomas como hiperactividad, impulsividad, falta de atención y concentración que perjudican a su rendimiento académico y también afectan a sus relaciones interpersonales.
La presidenta del ARPANIH ha recalcado que este trastorno está “infradiagnosticado”, a pesar de los “mitos y falsas creencias” de que hay demasiados diagnósticos, porque es tema que “genera mucha controversia y muchos profesionales dicen que no creen que el TDAH, como si fuera un auto de fe”.
A pesar de contar con un diagnóstico clínico de un neuropediatra, muchas familias se enfrentan “con angustia” a la negación del TDAH desde el ámbito educativo, donde muchos profesores desconocen los síntomas diferenciadores de este trastorno y los confunden con comportamientos infantiles.
Además, ha demandado más profesionales en el ámbito de la psiquiatría infanto-juvenil y la psicología para atender a los menores con TDAH, porque muchas familias tienen que recurrir a consultas privadas cuando las citas en la sanidad pública se espacian cada dos meses, lo que resta efectividad a los tratamientos.
ARPANIH atiende en La Rioja a 215 familias, que pueden acceder a los programas, actividades y talleres especializados que no se ofrecen desde el ámbito educativo reglado.
Con un hijo de 25 años tratado con TDAH desde los 9, Rodríguez ha defendido el diagnóstico precoz y la intervención temprana como la mejor fórmula para lograr un buen pronóstico y que estos niños consigan un buen desarrollo social, ya que con un tratamiento preciso el TDAH no afecta a su capacidad intelectual.
En el acto celebrado en la Cámara regional, ARPANIH ha defendido un manifiesto en el que ha pedido la inclusión de los fármacos para el TDAH dentro de los medicamentos de aportación reducida a la Seguridad Social, ya que para el 60 % de afectados es un trastorno crónico y debe medicarse en la edad adulta.
Además, han alertado de que en el borrador de la Estrategia de Salud Mental 2021-26, que está en fase de elaboración, se cita “la hiperactividad” como un problema de conducta, cuando en realidad es el trastorno del neurodesarrollo con mayor prevalente en la infancia y tiene la suficiente entidad clínica para incluirse en ese plan.
El presidente del Parlamento riojano ha reconocido el trabajo que desarrolla esta asociación por “ceñir los conceptos y que no se disuelvan en la deriva actual en la que se tiende a desvirtuar las palabras”.
