Ha tardado más de lo esperado, pero Fernando Llorente ha deshojado al fin la margarita en el mercado de fichajes. El delantero riojano, que estaba sin equipo desde el final de la pasada temporada, regresará a España para jugar en el Eibar hasta final de curso, según el principio de acuerdo alcanzado por ambas partes.
Un pacto condicionado por el reconocimiento médico que al que el de Rincón de Soto se ha sometido durante la mañana de este miércoles.
A sus 36 años, el delantero riojano jugará por primera vez en su carrera en Segunda División y el Eibar será el octavo equipo de su trayectoria, que inició hace ya dos décadas en las categorías inferiores del Athletic. Con el conjunto vizcaíno debutó en la temporada 2004-2005, convirtiéndose en uno de los atacantes de referencia del fútbol nacional hasta el punto de militar en la selección española que conquistó el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.
En 2013, Llorente hizo las maletas para firmar por la Juventus, donde pasó dos campañas antes de regresar a España para jugar en el Sevilla y conquistar la Europa League. Al final de esa temporada, el riojano eligió un nuevo destino: la Premier League, en la que defendió las camisetas del Swansea y el Tottenham hasta el verano de 2017.
Aquel año, el ariete se marchó al fútbol italiano, donde ha jugado para el Nápoles y el Udinese, su último equipo antes de regresar al fútbol español para buscar con el Eibar el ascenso a Primera.
El palmarés del de Rincón de Soto es la envidia de muchos fútbolistas de élite: un Mundial, una Eurocopa, tres Scudettos, dos Copas de Italia, una Supercopa italiana y una Europa League.
