El jefe del dispositivo policial que actuó en los disturbios del 31 de octubre de 2020 en Logroño por las restricciones del COVID-19 en la hostelería ha afirmado este martes que un grupo de manifestantes lanzó petardos y objetos contundentes contra los agentes: “Nos atacaron directamente”.
Así lo ha defendido durante su declaración en la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Logroño contra ocho jóvenes, para los que la Fiscalía pide entre 5 y 15 años y medio de prisión como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos, atentado a agentes, daños y robo con fuerza; mientras que las defensas piden su libre absolución.
En esta sesión han declarado más de una veintena de agentes de la Policía Nacional que intervinieron en los altercados ocurridos en la zona céntrica del Paseo del Espolón y Vara de Rey junto a Jorge Vigón de Logroño, donde varias personas volcaron contenedores, arrojaron piedras a los vehículos policiales y asaltaron un comercio textil, según han constatado.
Primera jornada del juicio por los disturbios de Logroño | Foto: Abel Alonso (EFE)
El jefe del operativo desplegado inicialmente junto a la sede de la Delegación del Gobierno ha indicado que ya sospechaban que podría haber altercados tras esa concentración no comunicada y convocada a través de las redes sociales, donde se había detectado “cierta violencia”.
Además, el día anterior, hubo disturbios en el barrio burgalés de Gamonal, por lo que estaban alerta en Logroño porque, después, “se vienen un poco más arriba los violentos”.
Por ello, ha detallado que dejaron dos furgones en reserva fuera de visión desde la zona del Espolón, donde al poco rato de comenzar la concentración no autorizada, a la que asistieron unas 500 personas, un grupo se situó frente a los policías y comenzó a lanzar petardos y objetos, para después tirar de forma “más contundente” palos, trozos de alcantarillas y piedras.
En ese momento identificó visualmente a uno de los acusados, quien llevaba una sudadera de colores llamativos, por lo que no lo perdió de vista y lo detuvo después del asalto a la tienda de ropa, cuando este chico lanzó una piedra a un furgón policial.
A otro de los encausados, que se encontraba entre los alborotadores del Espolón, pero al que no le vio arrojar objetos, le detuvieron con un par de zapatillas de la tienda saqueada, ha señalado.
Este policía resultó herido por un palo en la cabeza y el brazo, mientas que un objeto contundente le impactó en el muslo y un trozo de alcantarilla en la pierna.
El jefe de la unidad antidisturbios pidió refuerzo a la de Pamplona, pero no llegaron a Logroño porque “sobre las 22 horas se acabó todo”, algo que le llamó mucho la atención, quizás por el toque de queda nocturno que comenzaba a las 23 horas, ha matizado.
Varios de los agentes han identificado al principal acusado -considerado por el fiscal como “instigador”, por lo que le pide 15 años y medio de cárcel-, ya que han dicho que le vieron hablando por teléfono, arengando al grupo y cruzando y volcando contenedores por la zona de Vara de Rey.
“Estaba muy activo, no pasó desapercibido”, ha recalcado uno de los agentes, quien ya sabía quién era este joven porque “se manifestaba mucho en las redes y había expresado previamente su enemistad hacia los cuerpos de seguridad”.
También identificaron “sin duda” durante los altercados a otros de los acusados por intervenciones policiales previas, por lo que tenían muy clara su filiación.
Han añadido que vieron a algunos de los detenidos lanzar piedras y objetos a los furgones policiales, pero no han podido determinar quiénes rompieron los escaparates de la tienda de ropa. La vista se reanudará este miércoles con la declaración de más agentes y algunos testigos.
