Fueron buscando sol y playa pero, además de eso, han encontrado cenizas y lava. Las vacaciones de la calagurritana Marina Popescu y su marido Eugenio a La Palma estaban programadas desde hacía ya un tiempo. Con lo que no contaban era con la erupción de un volcán como gran anécdota que contar a su regreso.
El fenómeno les ha pillado justo en la zona que, en estos momentos, se está evacuando. Un susto que era previsible por las informaciones de los científicos, pero que en poco se ha notado hasta minutos antes de las tres y media de la tarde (hora local) en la zona. “Nosotros estamos hospedados en Santa Cruz pero, como hoy estaba muy nublado, habíamos decidido ir a la zona sur a ver unas salinas que teníamos previstas; la normalidad durante toda la mañana ha sido casi sorprendente”, comenta, ya de nuevo en su hotel de Santa Cruz.
El nuevo volcán de la isla La Palma ha entrado en erupción en Montaña Rajada. Un pequeño terremoto precedió, en el barrio de Las Manchas del municipio palmero de El Paso, a una gran explosión a la que le siguió una enorme columna de humo y la expulsión de piroclastos. El magma provocó en origen dos fisuras, dos bocas eruptivas distintas en el monte que ya se han convertido en siete.
FOTO: Ministerio del Interior.
Marina y Eugenio llegaron el miércoles a la isla desde Calahorra. “Nadie nos dijo nada, ni a la hora de salir el vuelo, ni en el aeropuerto, ni cuando alquilamos el coche, ni en el hotel… y como estos días no hemos visto la televisión, tampoco estábamos muy informados sobre lo que estaba pasando. Pero la verdad es que no habíamos escuchado ningún comentario a nadie durante estos días”, afirma.
“Nos hemos enterado cuando estábamos en la playa; hemos visto unas nubes blancas y el chico de las hamacas nos ha dicho que el volcán ya había empezado a erupcionar. A los pocos minutos el humo ya ha empezado a ser más negro y había un olor fuerte como a azufre, entonces hemos decidido volvernos para el hotel pero la playa estaba llena de gente: alemanes, gente de la península pero también muchos canarios”, relata.
FOTO: Involcan.
Les ha chocado que hubieses casas tan cercas de la zona de erupción. “El chico nos ha explicado que en la isla saben que cada 50 años, más o menos, pasa lo mismo y compran los terrenos de esa zona especialmente para cultivar, sin ser son conscientes de que en cincuenta años puede pasar algo parecido”, explica Marina.
El nivel de emergencia ha pasado a semáforo rojo en la isla a las 17:00, hora local, y afecta a los municipios de Tazacorte, El Paso, Fuencaliente, Mazo y Los Llanos de Aridane, con unas 35.000 personas afectadas en total. Marina y Eugenio están entre ellos. Descansan ya tranquilos en su hotel pero siguen minuto a minuto, ahora sí, lo que va pasando en la isla y siguen recordando las horas que han pasado cerca del volcán.
FOTO: Ministerio del Interior.
“Era como una película; la gente tan tranquila haciendo su vida normal en los bares, en las terrazas y mientras de fondo viendo como seguía saliendo humo”, se sigue sorprendiendo. Las llamadas durante la tarde han sido constantes. “Nos hemos asustado más cuando ha empezado a llamarnos gente de la península, los hijos que estaban preocupados, los familiares que sabían que estábamos aquí, los amigos”, recuerda.
Pendientes de su vuelta
Ahora están pendientes de lo que pueda pasar con el espacio aéreo: “Nosotros tememos prevista la vuelta el martes, pero nos tememos que si la situación se complica puedan cerrar el espacio aéreo y nos tengamos que quedar más tiempo; de momento parece que no lo han cerrado”.
Es consciente de que está viviendo un momento histórico. “Ahora sí que estamos viendo las noticias y recomiendan no acercarse a la zona para facilitar los trabajos de evacuación de la gente”, explica, sin ocultar su deseo de que en menos de 48 horas puedan regresar a Calahorra y asistir a la erupción con la tranquilidad que otorga la distancia.
