“Tenemos veintiún meses de intenso trabajo para intentar cerrar cosas que tenemos abiertas y poder presentar un conjunto de temas como compromisos cumplidos a la confianza que nos dieron los logroñeses”. El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, analiza el año y medio de mandato que resta hasta la próxima cita electoral.
– ¿Qué retos tiene por delante?
– Terminar muchas de las cuestiones que hemos empezado para presentar una hoja de servicios con muchos temas realizados. Algunos ya los hemos conseguido como el Gallarza, Los Lirios, Maristas, el laboratorio feminista… pero todavía nos queda cerrar la reforma de República Argentina, completar el carril bici de este a oeste, la peatonalización con plataforma única de las calles Sagasta y Fundición, el nudo de Vara de Rey, abrir la estación de autobuses, cerrar la plaza de Maristas. Tenemos muchas cosas en la ciudad que debemos cerrar bien para presentar el conjunto de hechos, obras y políticas que hemos llevado a cabo.
– Tras una pandemia…
– Estamos en un momento de recuperación cultural, social y económica. Estamos recuperando parte del PIB perdido y empleo, pero debemos seguir atrayendo empresas tecnológicas a la ciudad, seguir haciendo que los sectores económicos vean a Logroño como un espacio de oportunidad. Me congratula mucho ver cómo dentro de poco va a haber un hotel de 5 estrellas en el centro de Logroño, en un edificio emblemático como el de Correos después de tantos años cerrado, y ver inversiones hoteleras en marcha como la del Casino o la de detrás del Moderno. Veo una voluntad de seguir trabajando para convertir a Logroño en el principal destino enoturístico de España y uno de los principales de Europa. En la política de caminar hacia la capitalidad verde europea o hacia la movilidad sostenible tenemos muchas cosas que hacer, entre ellas captar fondos europeos y ser capaces de recibir financiación presentando a Logroño con propuestas sugerentes.
– Habla de 21 meses, pero parecen más necesarios otros cuatro años para desarrollar sus ideas. ¿Tiene miedo a que sus proyectos queden a medias?
– Hay proyectos de largo aliento que requieren tiempo, aunque las líneas y el proyecto están marcados. Debemos ser conscientes de cuál es nuestro mandato: trabajar con intensidad durante cuatro años. Llevaba muy mal como ciudadano cuando me prometían cosas y luego era como el rugby: patada a seguir y entonces se quedaban para la siguiente legislatura. Repasaba los compromisos de Cuca Gamarra para 2015 y ella prometió la Casa del Cuento, la reforma del auditorio del Ayuntamiento, la Escuela de Música en la Comandancia… estamos en 2021 y no se han cumplido esas promesas. Nosotros no prometimos nada más que trabajar con ahínco e intensidad.
La mejor manera de demostrar que alguien hace sus tareas y su trabajo es poder demostrar que sin tanta palabrarería ha hecho lo que debíamos hacer. No estoy tanto en la promesa sino en demostrar que trabajando, queriendo y con voluntad, muchas cosas se consiguen. Por ejemplo, ahora cuando ahora paso por la calle Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil… esa calle se prometió que se iba peatonalizar hace diez años. Quiero demostrar que somos capaces de hacer muchas cosas en una situación difícil de pandemia y en el tiempo que nos han dado. Hechos son amores.
– Sobre hechos, hay uno en concreto que se le ha atragantado al ayuntamiento: la Justicia ha suspendido recientemente la contratación de las obras del Nudo de Vara de Rey.
– El nudo de Vara de Rey no sólo afecta al ayuntamiento. También al Gobierno de La Rioja y a LIF. Ahí tomamos una decisión aunque tenía su problema administrativo: era no tirar un túnel para hacer otro al lado sino construir un espacio pensado para la ciudadanía. Eso ha retrasado el proyecto y esperamos tenerlo acabado el año que viene. Ese es el compromiso. También hemos dado ya solución en Pleno al soterramiento de la subestación de Cascajos, que era un tema que lleva varias décadas pendiente. A finales del año que viene, ese complejo nudo puede estar solucionado.
– Dentro de la nueva movilidad que el ayuntamiento ha implantado en Logroño, la ciudadanía ha mostrado numerosas quejas. Incluso se dice que hay una guerra contra el coche.
– No hay ninguna guerra contra el coche. Lo he dicho. Me parece un invento y un artefacto magnífico porque nos permite libertad y autonomía, pero se lleva mal con una ciudad que pretende aumentar su calidad de vida. En Logroño, los desplazamientos se pueden hacer la mayor parte caminando -el sesenta por ciento de los trayectos se hacen andando- y las bicicletas deben tener las infraestructuras necesarias para que cualquier persona pueda ir al colegio o el trabajo en bici. No es una guerra contra el coche porque es una reflexión que hacen todas las ciudades si queremos hacer una descarbonización y luchar contra el cambio climático. Si verdaderamente queremos que nuestras ciudades sean más amables, humanas y cómodas, no ayuda mucho incentivar el uso del coche. Hay que desincentivar su abuso y hacer visibles y viables otros medios de transporte como el transporte público, caminar o ir en bicicleta.
En Logroño, eso beneficia a todo el mundo. Somos seres bípedos que caminamos y muy de vez en cuando nos metemos en una caja o coche para desplazarnos. Cualquiera que haya visto la ciudad habrá visto más gente en bicicleta o patinete, aprovechando una forma de desplazarse mucho más agradable. Nos ponemos menos nerviosos cuando vamos andando o en bici que en coche. Además, en Logroño se producen todavía muchos accidentes y algunos de ellos graves. Todo lo que hace el Equipo de Gobierno es para limitar al máximo esos problemas como accidentes y atropellos. Hay gente que va por la calle pensando que la calle es suya y que el coche es el rey. Esto no es así. La limitación a 30 kilómetros por hora, el calmado de las calles y los entornos seguros, sobre todo los escolares, son políticas que requieren explicación y pedagogía, pero que benefician a todo el mundo.
– ¿En qué estado se encuentra la Enópolis?
– A corto plazo presentaremos el proyecto, dentro de la Enorregión, a la convocatoria del Ministerio. La Rioja es la tierra con nombre de vino y Logroño es un destino clave en el enoturismo. Además, hemos reforzado las ayudas para que el sector turístico desarrolle proyectos en esa línea y hemos visto cosas interesantes. La exposición ‘El camino y el vino’ ya la veremos dentro de poco y volveremos a ver calados, lagares y bodegas en la Ruavieja donde se elaboraba el vino. Vamos a ver un constante esfuerzo por promocionar nuestra tierra y nuestra ciudad. En agosto muchas personas se han quedado hasta una semana en Logroño y ha disfrutado de muchas actividades.
Todo eso, proyectado en una gastronomía de máximo nivel. Tenemos una de las mejores heladerías del mundo, estrellas michelín, la calle más feliz de toda España y un conjunto de bodegas con una oferta enoturística muy completa. Hay que contarlo bien para que mucha gente se sienta atraída por esto, aumentando así la gente que viene a Logroño. Estaremos con Valladolid para seguir potenciando el eje con Oporto, Valladolid, Logroño y Burdeos. Presentaremos proyectos en esta línea y un conjunto de actividaes. Es un proyecto de largo aliento que debería continuar cualquier corporación.
