El BM Logroño viaja a Antequera para iniciar mañana su propia Liga Asobal, dado que el partido de hace una semana ante el Barcelona era el que prácticamente todos los equipos españoles “descuentan” antes de empezar la temporada y dan casi por segura una derrota ante los catalanes, como así le sucedió al conjunto riojano.
Pero esa derrota, aunque fuera esperada, marca la obligación que tienen el Logroño en Antequera, no solo de sumar la primera victoria, sino también de ofrecer una imagen diferente a la endeble y errática por momentos mostrada ante el campeón. Es decir, tras ese partido, empieza ya la obligación del Logroño de ganar y hacerlo con una imagen que acredite que su nueva plantilla tiene capacidad para luchar por la zona alta de la Liga Asobal.
Los riojanos mantienen, eso sí, la principal dificultad de no contar todavía con le portero bielorruso Markelau, al que espera en Logroño en los próximos días, incluso para jugar el martes ante el Ademar, en la ida de la eliminatoria de la Liga Europa. Así, el equipo riojano vuelva a contar con el tercer portero, Romeo, y con solo dos pivotes, mientras Leo Almeida continúa con el proceso de recuperación de su grave lesión de tobillo.
Más allá de las ausencias, el Logroño ha dedicado esta semana a “asimilar” los errores cometidos ante el Barcelona “aunque se trata de cosas que pueden pasar cuando juegas con un rival así”, asume el técnico Miguel Ángel Velasco, que sabe que la exigencia del partido de mañana es mayor “pero tampoco hay que creer que va a ser fácil porque sea un recién ascendido”.
“El Antequera ha fichado bien y es su primer partido en Asobal en casa desde hace años, con lo que debemos ser conscientes de que no lo vamos a tener fácil” aunque “también sabemos que si se pierden partidos así, al final de la temporada te pesa”. Pero, ha concluido Velasco, tras el partido del Barcelona “el equipo ha trabajado muy bien, a un gran nivel” con lo que “se trata de hacer eso mismo mañana y así se puede sacar el partido”.
