La Policía Nacional ha detenido en La Rioja a una joven de 21 años como presunta autora de un delito de hurto y estafa. En concreto, por sustraer tarjetas de crédito y usarla en numerosas compras por internet, superando los 1.200 euros.
Los hechos se produjeron entre los meses de octubre y diciembre del año pasado en un centro comercial de Logroño. La víctima denunció que la puerta de la taquilla de su lugar de trabajo se encontraba abierta y que había sido manipulada. En ese momento comprobó que le había sido sustraída una de las tarjetas de crédito de su billetero, por lo que a continuación contactó con su banco. Este le informó de que ya le habían realizado cuatro cargos que superaban los cien euros. Además, recibió un mensaje en su teléfono móvil solicitándole la autorización para cobrarle la factura del gas (335 euros).
Una semana después, la víctima acudió de nuevo a comisaría para ampliar la denuncia interpuesta una semana antes. En ese tiempo, había recibido una llamada de uno de los bancos de la que ella es cliente, donde le comunicaban que iban a proceder a pasarle el recibo de una tarjeta que ascendía a 990 euros. Según su versión, ella tampoco había realizado tales cargos.
Pasada otra semana, se percató de un nuevo cargo por un importe de otros 44 euros. Por ello, tuvo que acudir de nuevo a dependencias policiales para ampliar su denuncia. El Grupo de Delitos Tecnológicos inició la investigación en el mes de noviembre, extendiéndose hasta el mes de julio. Los cargos estaban realizados a nombre de un varón, si bien tras la toma declaración de esta persona se pudo constatar que la autora de los hechos narrados no era otra que la novia de su primo.
A la arrestada, de nacionalidad española y con domicilio en Logroño, ya le consta un antecedente policial por hechos similares. Anteriormente fue detenida como presunta autora de los delitos de estafa y simulación de delito.
