Alrededor de un centenar de personas se han concentrado este martes en la Plaza del Ayuntamiento de Logroño para pedir “auxilio y protección” hacia las mujeres y niñas de Afganistán tras la toma del poder de los talibanes, así como con el fin de exigir “que los avances que se han conseguido en el siglo XXI no retrocedan”.
Así consta en el comunicado leído por la teniente de alcalde y concejala de Igualdad, Eva Tobías, durante este acto, en el que han participado representantes de los grupos municipales del PSOE, PP, Ciudadanos (Cs) y Unidas Podemos (UP); y los secretarios generales del PSOE y CCOO de La Rioja, Francisco Ocón y Jorge Ruano, de forma respectiva.
“Las instituciones del mundo entero y la ciudadanía libre y responsable tenemos la obligación de poner la mirada en la situación en la que se encuentran las mujeres afganas”, ha explicado Tobías, quien ha hecho “un llamamiento a la comunidad internacional para que se mantengan abiertas las fronteras de Afganistán”.
Ha incidido en la importancia de que “salgan del país todas las personas que lo deseen, en especial las mujeres y niñas afganas, y de que se proteja a aquellas mujeres que desde 2001 han desempeñado tareas profesionales prohibidas por los talibanes”.
La llegada al poder de los talibanes, ha proseguido, “amenaza las dos décadas de conquistas de derechos de las afganas, ya que poder ir al colegio, estudiar en la universidad, moverse libremente por la calle sin presencia de un hombre y ejercer cualquier tipo de profesión son avances que ahora se ven amenazados”.
“Y es que hay mil maneras de poner a la mujer en su sitio: mujeres mutiladas y violadas por el hecho de ser mujeres; mujeres que, si salen de casa, lo harán con ‘su protector masculino’; mujeres divorciadas que podrán ser azotadas públicamente; mujeres que volverán a usar el burka como uniforme oficial; y que serán usadas como botín de guerra”, ha remarcado.
Ha recordado el discurso de la abogada y periodista Caddy Adzuba al recibir el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 2014: “la mujer congoleña, víctima de los conflictos armados, violentada y violada, ha perdido toda su dignidad y vive en la deshonra”.
También se ha referido a unas palabras de la filósofa Simone de Beauvoir, quien “hace más de 100 años, ya manifestaba: ‘no olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados, estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.
En 2016, ha apuntado, “el equipo ciclista femenino de Afganistán fue propuesto para el Premio Nobel de la Paz por su valentía y su perseverancia al desafiar las normas de género en un país en el que no está bien visto que la mujer tome sus propias decisiones y menos aún que se dedique a una actividad tradicionalmente reservada a los hombres, como el ciclismo”.
Tobías ha concluido el acto con un poema de Martin Niemöeller, cuyos últimos versos dicen así: “Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, ya que no era judío. Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”.
