La Consejería de Salud ha publicado este lunes la nueva actualización de la evolución epidemiológica en La Rioja, en la que no se han registrado muertes por COVID-19 durante las últimas 72 horas (el fin de semana no se facilitan datos al respecto). Así, desde el inicio de la crisis sanitaria han muerto 778 personas en la región, trescientas de ellas en centros de personas mayores.
La curva de contagios registra el primer descenso (tímido, eso sí) de los últimos ocho días este lunes en La Rioja, que cuenta con 643 casos activos por coronavirus (cuatro que ayer y 126 más que el viernes). Además, en estos momentos guardan cuarentena en la región 6.959 personas.
En cuanto a la incidencia acumulada, el dato aportado por Salud este lunes se sitúa en los 259,76 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días (IA14), 64 puntos superior a la del viernes y en niveles de “riesgo alto”. En la última semana la incidencia es de 170,05 casos por cada cien mil habitantes en la región (44 puntos superior a la del viernes).
Los datos de presión asistencial de esta jornada se sitúan en las 21 personas afectadas por COVID-19 en los hospitales riojanos, tres más que el pasado viernes. De ellas, 15 se encuentran en planta en el Hospital San Pedro (dos más que el viernes), tres en la UCI (uno menos que el viernes y el dato más bajo del último año) y tres en la Fundación Hospital de Calahorra (dos más que el viernes).
Respecto a la situación de la UCI, esta se sitúa al 41,86 por ciento de ocupación en su conjunto y al 6,98 por ciento en cuanto a pacientes COVID-19.
Así las cosas, los dos factores asistenciales que se tienen en cuenta en el ‘semáforo’ de la desescalada son los siguientes: un 6,98 por ciento de ocupación en la UCI y un 2,74 por ciento de ocupación en planta.
Las residencias riojanas siguen libres de coronavirus, ya que no hay ni un solo caso activo en los 33 centros de la comunidad.
