El presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja (FECOAR), Fernando Ezquerro, presidirá el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja durante los próximos cuatro años, tras el acuerdo alcanzado entre esta organización y ARAG-ASAJA. La noticia se ha dado conocer este viernes, apretón de manos mediante con su homólogo Eduardo Pérez Hoces, y el lunes tomará posesión en un acto que también servirá como homenaje al presidente saliente, Fernando Salamero.
Como primer paso, tras la muestra de entendimiento mostrada por FECOAR y ARAG-ASAJA, Ezquerro ha hecho un ofrecimiento de “diálogo” al resto de asociaciones que integran el pleno del Consejo. Por ello, les ha invitado a sumarse al acuerdo para obtener “el máximo consenso posible” en todas las medidas que en un futuro se pongan en marcha en el seno de la Interprofesional.
Pillamos a Ezquerro este viernes de celebración con sus compañeros del sector vinícola, “que ya habrá tiempo de sufrirlo y trabajarlo”, por lo que no le robamos mucho tiempo. Ya habrá tiempo de profundizar en los planes con el paso de las semanas.
– ¿Cómo han transcurrido las negociaciones con ARAG-ASAJA?
– Lo lógico era que FECOAR presidiera la Interprofesional. Seguimos siendo la organización más fuerte, los que más hectáreas representamos y más litros tenemos en el sector productor. Lo coherente es que seamos nosotros los que presidamos. Tanto FECOAR como el resto de cooperativas navarras y vascas tenían claro que tenía que ser yo el que recibiera los apoyos.
– No se consiguió hace ocho años, ahora sí.
– En 2013 había muchos elementos que distorsionaban el relato, como dirían los políticos, y ahora ha sido más sensato y generoso por todas las partes. Al final, lo importante es el sector y creemos que el acuerdo es bueno.
– Todavía no ha tomado ni posesión, ¿pero tiene ya planteado algún cambio en el seno del Consejo?
– Lo más importante es que en este tiempo hemos hecho un plan estratégico que marca unos retos y unas directrices para alcanzarlos. Sobre eso tenemos que trabajar en los próximos años, más allá de quién sea el presidente porque es algo representativo. El trabajo, tanto del personal del Consejo como de las asociaciones, es conseguir que ese ambicioso plan estratégico que nos hemos dado en el tiempo se cumpla en la mayor parte posible. Yo siempre he dicho que eran importantes los contratos a largo plazo y la estabilidad yanto para bodegas como para viticultores. Y que al final haya estabilidad y rentabilidad porque esto sólo funciona si lo hay para ambas partes.
– ¿Qué reto se marca para las próximas semanas?
– Convencer al sector de que sin rentabilidad en todos los eslabones de la cadena no hay futuro para el vino. Tenemos que buscar fórmulas para hacer que la uva sea rentable y que el vino que venden las bodegas sea rentable.
