Era un temor que se venía repitiendo desde que el pasado lunes tuvieron que achicar agua de sus viviendas y bajeras. Los vecinos de la calle Río de Fuenmayor están en guardia por la crecida del Caz del Iregua, a punto de desbordarse por segunda vez en cuatro días.
La localidad fue a principios de mes la zona más castigada por la primera gran tormenta primaveral y este lunes se convirtió en el epicentro del frente más virulento del año.