Día de evaluación de daños en Fuenmayor después de que este lunes el agua golpeara con fuerza el municipio. Fue, sin duda, el más damnificado de la comarca y ningún vecino recuerda una jornada tal. “No hay precedentes. Echando la vista atrás, no hay nada parecido. Incluso los más mayores del pueblo dicen que no conocían los destrozos que ha provocado esta tormenta”, asegura Alberto Peso, alcalde de Fuenmayor.
“Somos el pueblo más bajo de la zona del Moncalvillo. Entonces, toda el agua viene aquí junto con Navarrete, Entrena, Sojuela…”. El problema llega cuando se desbordan los ríos, y eso fue lo que sucedió la pasada jornada en cuestión de minutos. “A partir de ahí comenzó el caos: se rompieron aceras, hormigón…”. Peso confiesa que durante la tarde de este lunes las llamadas de los vecinos no dejaron de sucederse. “Había que ir de un lado a otro, pero tampoco se podía hacer mucho porque la tormenta no había pasado y el agua seguía cayendo”.
El primer edil reconoce que la ayuda “era simbólica”, pero todo el pueblo se volcó y ayudó. Sobre todo, en aspectos más particulares: achicando agua de casas, bajeras y lonjas. El siguiente paso será la petición de que se declare el municipio como ‘zona catastrófica’. Eso es precisamente lo que se va a proponer esta tarde en un Pleno Extraordinario. “Nos vamos a reunir a partir de las 20 horas para estudiar ese punto y llevar la idea al Parlamento de La Rioja. Incluso al Gobierno central”.
Por el momento, toda ayuda es bienvenida. “Hay cosas a las que nosotros no llegamos y por eso estamos hablando con Delegación del Gobierno. Tiene que atender el problema gente preparada y esperamos que lo hagan lo antes posible”. Un día que se antoja largo, sobre todo, si tenemos en cuenta que las previsiones alertan de nuevas tormentas. “Solo esperamos que no lleguen a ser tan fuertes como ayer”.
