El EDF Logroño se juega este domingo frente al Eibar (Las Gaunas, domingo 12:00) su última oportunidad para sobrevivir en la élite. A siete puntos del descenso cuando faltan nueve por jugarse, las riojanas necesitan ganar para seguir con opciones. Perder supondrá el descenso matemático a Reto Iberdrola (segunda categoría del fútbol femenino nacional). Empatar haría perder la Primera División a las riojanas, siempre que el Rayo puntúe ante Santa Teresa.
Con 23 puntos, las riojanas son colistas, compartiendo descenso con Espanyol (24), Santa Teresa (24) y Deportivo (25). Pelean todavía por la permanencia Eibar (30), Rayo Vallecano (30) y Real Betis (31). Aunque no son muy grandes, las riojanas tienen opciones de salvar la categoría. Para ello, necesitan sacar los nueve puntos restantes (recibimientos al Eibar y Atlético de Madrid, visita al Rayo) y esperar que, al menos, uno de sus tres rivales directos no gane.
De todas formas, en esta situación es mucho mejor mirar a corto plazo. Y es que hay algo seguro: si las logroñesas tumban a las guipuzcoanas, llegarán a la penúltima jornada a cuatro puntos de la permanencia. Ello les permitiría recibir a un Atlético de Madrid sin nada competitivo en juego el próximo 20 de junio, en una previsible jornada unificada. El clavo ardiendo se transformaría en una cerilla. A algo hay que agarrase.
Aun produciéndose el descenso a Reto Iberdrola, el club cambiará de nombre el próximo 1 de julio a DUX Logroño, tal y como se acordó hace algunas semanas tras el acuerdo con la empresa de e-sports. La entidad adquirirá el escudo de la compañía, además de la equipación para los encuentros. De esta forma, DUX Logroño será, en el fútbol femenino, el equivalente de DUX Internacional de Madrid.
