El Rioja

La resaca más amarga para el viñedo riojano a la espera de cuantificar daños

Pámpanos tirados al suelo, fincas anegadas por el agua y cepas golpeadas por el pedrisco

La resaca de la primera gran tormenta primaveral, que este jueves borró del mapa riojano carreteras, caminos agrícolas e incluso viñedos, probablemente se enlace con más episodios de tormentas e inestabilidad meteorológica durante las próximas jornadas. Los más damnificados fueron los vecinos de Navarrete, Fuenmayor y Logroño, cuando una fuerte tromba de agua descargó desde Moncalvillo en dirección a los municipios de Rioja Alavesa.

Al otro lado del Ebro, el desastre ha sido mayúsculo. Más de cien hectáreas de viñedo han visto perdida su cosecha tras caer 50 litros por metro cuadrado, sumando entre 300 y 500 más que podrán ver menguada su producción en hasta un 50 por ciento. Así lo han cuantificado los técnicos de la Casa del Vino, que se han apresurado a evaluar los daños, destacando las zonas de Lapuebla de Labarca, El Campillar, Laguardia, Yécora, Barriobusto, Labraza, Lanciego, Viñaspre, Elvillar, Oyón y Moreda como las más afectadas.

Un viñedo, tras el paso de la tormenta de este jueves en Viana.

El paisaje general de la última hora de este jueves fueron fincas totalmente anegadas por el agua y, en el caso de los viñedos, muchos de ellos completamente arrasados. El granizo también protagonizó algunos puntos del paisaje vitícola, provocando unos daños que podrán influir en próximas campañas de poda ya que el sarmiento se queda bastante dañado.

Las consecuencias también alcanzaron pueblos como Briñas, Entrena o Villamediana, “aunque lo más problemático de esta tormenta han sido las inundaciones y destrozos en caminos y acequias por el gran volumen de agua descargado en poco tiempo”, señalan desde la UAGR-COAG. El viento, fiel compañero de esta gran tormenta, “también ha hecho bastante daño, tirando pámpanos de viñas y afectando al cereal”.

El viento y la lluvia arrasaron algunos viñedos de la zona de Fuenmayor

Todavía es prematuro cuantificar los daños, pero “las primeras evaluaciones no apuntan a que haya sido una tormenta catastrófica”, según estiman desde la organización agraria. Como ya advertían desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el nivel de alerta amarillo todavía podía prolongarse hasta las 14 horas de este viernes y, en efecto, la zona de Santo Domingo ha registrado nuevos episodios de abundantes precipitaciones y pedrisco.

Antonio Mayoral, agricultor de UPA La Rioja en Hornos de Moncalvillo, asegura que la dehesa de Navarrete ha sido de las zonas con mayor acumulación pluviométrica, “rondando los 90 litros”. Aunque por esta zona de Ventosa, Sotés y Navarrete no hay constancia de daños por piedra, Antonio asegura que “la peor parte en este caso se la ha llevado Funemayor y municipios de Rioja Alavesa como Lapuebla de Labarca”.

Una viña en Fuenmayor, anegada por el agua.

Ante la imposibilidad de ahondar en detalles, ya que el agua ha anegado las parcelas y no se puede entrar, “muchos agricultores desconocen todavía el nivel de daños que este temporal ha dejado a su paso por La Rioja, más allá de los lamentos y la preocupación por el momento en el que llegan estas lluvias”, apuntan desde la organización agraria de ARAG-ASAJA.

La UAGR recuerda que al suceso de la anterior jornada hay que añadir las tormentas de días y semanas anteriores que también dejan a sus espaldas otros daños en diferentes cultivos como frutales en términos de La Rioja Baja. “Por eso, seguimos recomendando asegurar las producciones agrícolas y ganaderas, porque un agricultor asegurado es un agricultor tranquilo”.

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