UD Logroñés

El Logroñés confirma su descenso a Primera RFEF con una derrota ante Las Palmas

El Logroñés confirma su descenso a Primera RFEF con una derrota ante Las Palmas

Tardes de expectación, tardes de decepción. El Logroñés ha caído este domingo frente a Las Palmas (0-1) y ha confirmado así su descenso a la Primera RFEF. La Rioja vuelve al barro que abandonó el pasado verano en La Rosaleda. Doloroso final en una última jornada en la que los blanquirrojos han sido el único equipo de la parte baja que no ha hecho ni siquiera sus propios deberes ante una escuadra que no se jugaba nada. El sueño, convertido en pesadilla después de caminar prácticamente fuera del infierno durante casi toda la campaña.

Tres clavos en el ataúd del Logroñés durante la primera parte. No sólo en Las Gaunas. También en Santo Domingo y Vallecas. Un mano a mano de Nano Mesa enviado directamente al pecho de Domínguez en el minuto 21, un gol del Alcorcón en el minuto 34 y un tanto del Lugo en el minuto 42. Todo en contra para un equipo incapaz de crear peligro sobre la portería de Las Palmas. Y la afición blanquirroja sabe que si algo puede salir mal, saldrá mal. La permanencia prácticamente imposible cuando sobre el cielo de Logroño comenzaba a esconderse el sol.

Atrás quedaba ya el fuego de las bengalas, el calor de un astro casi veraniego y el recibimiento de Primera para mantenerse en Segunda División. Alrededor de 2.000 personas en los aledaños de Las Gaunas para demostrar que la ilusión de La Rioja por el fútbol está más viva que nunca, pese a los avatares de la pandemia y las escasas opciones con las que partía el conjunto entrenado por Sergio Rodríguez antes de saltar al césped frente a Las Palmas. El sonido del pito de Arcediano Monescillo ha dado paso a la habitual falta de pegada que los blanquirrojos han evidenciado durante toda la campaña (sólo 28 goles a favor en 42 partidos).

FOTO: Patxi Somalo.

Los cánticos se han transformado en gritos radiofónicos que han anunciado goles en otros estadios. Y ninguno a favor de los intereses riojanos. Sonido de tragedia a través de las ondas mientras Logroñés y Las Palmas han continuado con un fútbol horizontal. Plano. Incluso tímido para unos y desmotivado para otros. Quizás por eso ha dado entrada el técnico blanquirojo a Roni en el descanso, sacando a Petcoff del campo para evitar tanto centrocampismo y romper la dinámica del encuentro. Cambios desesperados para situaciones desesperadas, ya que al paso por los vestuarios la escuadra local era equipo de Primera RFEF (tercera categoría del fútbol nacional la próxima temporada) fuera cual fuera el resultado en Las Gaunas.

Lo mismo ha debido pensar Pepe Mel. Jesé ha sustituido a Edu Espiau y Ale Díez a Cardona. A los siete minutos de la reanudación, el exdelantero del Real Madrid ya ha dado el primer susto. Internada en el área y disparo a bocajarro, que ha obligado a Roberto Santamaría a protagonizar una mano salvadora. A seguir rezándoles a los dioses del fútbol para que obraran un milagro. La Cofradía del Clavo Ardiendo para entonces ya no podía tener más adeptos. Creencia sin apenas fe ante el espectáculo deportivo en la capital riojana.

En el minuto 56, más hombres nuevos para intentar algo. Lo que fuera. Algo. Leo Ruiz como recambio de un inoperante Nano Mesa y Bogusz de un inexistente Pacheco. Y el cielo de Logroño ya teñido con un negro más oscuro que el del futuro blanquirrojo en el fútbol profesional. El cuarto clavo en el ataúd: un gol del Sabadell en Anduva cuando el reloj ya superaba la hora de partido. Todos los rivales directos por la salvación hacían sus deberes mientras el barco riojano naufragaba, víctima de su propia falta de acierto en ataque. Acto seguido la ha tenido Enrique Clemente, prácticamente solo en un perfecto centro de Iñaki. Pero nada. Otra vez. Balón a la grada.

Aridai ha puesto el quinto clavo en el ataúd. Si hubiera música para ilustrar la noche, sería la del meme de los negros trajeados bailando con el cajón sobre sus hombros. En el minuto 74, Las Palmas se ha adelantado en el marcador para hacer el más difícil todavía. El imposible. Si aún ganando, el Logroñés no estaría salvado por los resultados en Alcorcón y Madrid, con la derrota sólo se confirmaba el justo nivel de una plantilla que lo ha dado todo pese las numerosas derrotas cosechadas después de convertirse en el equipo revelación durante el mes de noviembre. No ha dado para más. Llegar vivos a la última jornada ya era suficiente premio y el Logroñés vuelve al barro.

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