Pepe Mel tardó este domingo menos de una hora en descartar que su equipo vaya a acudir a Las Gaunas en la última jornada del campeonato sin tensión competitiva. Sin nada en juego a falta de un partido, el técnico advirtió que Las Palmas “va a competir, a honrar la profesión y a hacerlo lo mejor posible” frente a un Logroñés que necesita puntuar y esperar otros resultados favorables para mantenerse en Segunda División el año que viene.
“Sé lo que es vivir este tipo de partidos. Son desagradables porque tú no te juegas nada pero el rival se juega mucho y otros rivales también”, señaló el técnico madrileño, enfatizando que “tenemos que respetar nuestra profesión”.
El entrenador madrileño aborda la cita contra el Logroñés como una más del calendario: “Tenemos un partido muy complicado el domingo que viene; va a ser un partido difícil en todos los sentidos y a ver cómo manejamos esa situación”.
Consultado sobre si aprovechará la cita de Las Gaunas para dar entrada en su equipo a jugadores de la cantera, Pepe Mel no se mojó en exceso: “La temporada de Las Palmas Atlético ya ha terminado y hay una serie de jugadores que van a entrenar conmigo esta semana. Hay futbolistas que quiero ver, pero tenemos un partido importante”.
Más allá del respeto a la competición, el técnico del cuadro insular apuntó a otros alicientes para tratar de obtener la victoria en Logroño. “Nosotros debemos intentar quedar lo más arriba posible. Eso significa dejar atrás al mayor número de equipos posible, y más ahora que el club recibe más o menos dinero dependiendo de la clasificación que uno ocupa. Aunque solo sea por eso tenemos que intentar llegar a la octava plaza”, señaló. De conseguirlo, Las Palmas superaría en la clasificación a su máximo rival histórico, el Tenerife. Un aliciente más para compensar la falta de tensión competitiva cuando los objetivos ya están logrados.
