UD Logroñés

El Logroñés cae en Butarque y sigue en descenso una semana más

Dos fallos garrafales del Logroñés, dos goles del Leganés. El primero en el minuto 21 y el segundo en el minuto 56. En una hora, partido resuelto y a pensar en el siguiente encuentro. Lo que no puede ser, no puede ser. Y además, es imposible. Sin apenas plantear oposición al conjunto pepinero, los blanquirrojos han vuelto a caer (3-0) y suman ya cinco jornadas sin conocer la victoria. Sensaciones de equipo descendido desde hace varias semanas, pese a que todavía ocupan la decimonovena posición con 41 puntos junto al Castellón.

No levanta cabeza el equipo entrenado por Sergio Rodríguez, aunque el escenario de este domingo no era el más apropiado para dar un puñetazo encima de la mesa. Visita al cuarto clasificado en Butarque para reafirmar que el mayor mérito riojano es todavía estar vivo a estas alturas de la temporada. La dinámica no puede ser más negativa, sobreviviendo en la categoría por aquella racha de seis victorias consecutivas y con varios jugadores tocados o lesionados: Gorka (sustituido al descanso), Iago López (sustituido en el 63), Iñaki, Roberto Santamaría, Andoni…

Si la idea era volver a hacer un partido largo, todo ha vuelto a saltar bien pronto por los aires. Un balón largo sin apenas peligro ha supuesto una concatenación de errores en la zaga blanquirroja que han puesto el primer clavo en el ataúd. Peinada de Juan Muñoz en la frontal del área sin que Álex Pérez aparezca junto al delantero de Utrera y balón para Miguel de la Fuente. Mala salida de Roberto Santamaría, Unai Medina que tampoco aparece y primer tanto del joven ariete de Tudela de Duero. Tres cambios al descanso que poco o nada han cambiado el rumbo del partido: Bobadilla (Gorka), Rubén Martínez (Iñaki) y Petcoff (Paulino).

Doblete para Miguel de la Fuente que en la segunda parte aprovechaba otra de esas situaciones que siempre aparecen en los peores momentos. Despeje de Nano Mesa, rebote en Jaime Sierra y esférico a los pies de Javi Hernández. Disparo rápido, paradón de Roberto Santamaría y rechace para el delantero pepinero sin que Bobadilla pudiera hacer nada al tener perdida la posición. Remate a puerta vacía y 2-0 en el marcador.

Y ya estaría otra derrota consumada en la que Sabin Merino ha evidenciado las diferencias entre ambos. Control dentro del área y golazo por toda la escuadra para hacer el 3-0. Un equipo que lucha por ascender y otro que lucha por no descender. Un recién descendido y un recién ascendido. Lo que no puede ser, no puede ser. Y además, es imposible. Por delante, tres finales para salvar la categoría. A vida o muerte. Más que nunca. 270 minutos para terminar la temporada. Un suspiro.

La primera parada, este miércoles frente al Fuenlabrada en Las Gaunas. Un equipo que llega con los deberes hechos y prácticamente nada en juego. El 24 de mayo (lunes) visita a Los Juegos del Mediterráneo para enfrentarse al Almería y esa misma semana, domingo con todos los partidos a la misma hora, último choque de la campaña contra Las Palmas de Jesé. Toca volver a echar cuentas en la Cofradía del Clavo Ardiendo. “Si el Logroñés gana los dos partidos que le quedan en casa, estará en la pomada”. Soñar. Sufrir. Creer. La fe como única forma de seguir adelante.

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