El Logroñés juega este domingo otra final en Castalia ante un Castellón en auge. Los blanquirrojos no contarán con su entrenador Sergio Rodríguez ni Lander Olaetxea (sancionados ambos con dos partidos). Tampoco podrá estar Jaime Sierra, que cumple ciclo de cartulinas amarillas. Y por si fuera poco, Clemente no completó el entrenamiento del jueves y es duda. Obstáculos en una recta final cardíaca ante el equipo frente al que los riojanos subieron a Segunda.
“Los importantes son los jugadores, Javi Pineda (segundo entrenador) puede dar instrucciones”, ha afirmado el técnico. A estas alturas, resulta crucial es no desviar la vista del objetivo. Los riojanos cuentan con 40 puntos, dos por encima de los puestos de descenso. Los mismos tiene el Castellón, así que la cita es capital: “Todos somos conscientes de que el partido tiene una trascendencia importantísima y a nadie se le escapa que nos estamos jugando la temporada en estos seis partidos”.
El equipo entra en una fase decisiva, pero su técnico apuesta por quitar presión a sus jugadores: “No podemos estar todo el día dándole vueltas a la importancia del partido, ya lo sabemos. Tenemos que centrarnos en lo que va a hacer que compitamos bien en el partido”. El trabajo día a día y la autoexigencia en los entrenamientos son métodos para aportar normalidad y alejarse de la presión del entorno: “Ahondar demasiado en el pasado y los errores, me parece perjudicial”.
La lucha sigue muy abierta, pues hasta nueve equipos quieren eludir las últimas cuatro plazas. Todavía no hay ningún conjunto descendido. Real Oviedo (43), Real Zaragoza (42), Castellón (40), UD Logroñés (40) y Cartagena (39) se sitúan fuera del descenso. Las cuatro últimas plazas son para Alcorcón (38), Sabadell (37), el Lugo (36) y un Albacete con pocas opciones (33).
La permanencia cada vez se pone más cara y los 50 puntos que antes parecían una utopía, ahora pueden ser una posibilidad. En los últimos seis encuentros, Cartagena y Castellón han conseguido diez puntos. Nueve han cosechado Sabadell, Logroñés y Real Zaragoza. Ocho el Alcorcón. Peor les están yendo las cosas al Oviedo (cinco de dieciocho), al Albacete (4) y al Lugo (0). Aún así, todo se está poniendo muy caro.
Los castellonenses cambiaron de entrenador. El pasado 13 de enero, Juan Carlos Garrido reemplazó a Óscar Cano y a partir de ahí, la metamorfosis ha sido total. De un equipo valiente y con posesión de balón, a un auténtico muro defensivo: “Es un equipo que expone muy poco, no asume riesgos atrás y es muy difícil de superar a nivel defensivo”. A la vista están los datos: tres goles encajados en cinco partidos y sus tres victorias, a puerta cero(Albacete en la Mancha, Oviedo y Mallorca en Castalia).
Castalia se está convirtiendo en un auténtico fortín y Rodríguez advierte sobre las cualidades del oponente: “Ellos son muy rocosos, no necesitan muchas ocasiones para hacer un gol y cuidan muy bien el resultado. También están haciendo daño a balón parado. Vamos a intentar controlar ese tipo de detalles”. Sin dar pistas al rival sobre aspectos tácticos concretos, cree que las bajas de Olaetxea y Sierra no afectarán demasiado al sistema ofensivo en el encuentro.
Por lo visto en las últimas jornadas, los locales buscarán el contragolpe y podrían dejar iniciativa a los riojanos. El objetivo es no repetir los errores cometidos frente al Cartagena, especialmente los diez primeros minutos de la segunda parte: “No salimos bien, no estuvimos con todo lo que se necesita para competir”. Cumplida esa premisa, todo será más fácil. Si el equipo se parece al que venció en Anduva (0-1) o al Tenerife en Las Gaunas (1-0), la necesaria victoria estará más cerca.
