La Consejería de Salud ha publicado este jueves la nueva actualización de la evolución epidemiológica en La Rioja, donde tras seis días consecutivos sin muertes por COVID-19 en la región se ha vuelto a sumar un fallecimiento por la enfermedad, elevando la cifra hasta las 752 personas.
La defunción de este jueves se corresponde con el de una mujer de edad avanzada que no vivía en residencias de personas mayores, donde han muerto 300 personas desde el inicio de la crisis.
La curva de contagios vuelve a aumentar este jueves en La Rioja, que cuenta con 468 casos activos por coronavirus (once más que ayer), si bien la cuarta ola podría haber entrado en ‘fase de meseta’ en la región. Además, en estos momentos guardan cuarentena en la comunidad 6.006 personas.
En cuanto a la incidencia acumulada, el dato aportado por Salud este jueves se sitúa en los 218,21 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días (IA14), tres puntos más que ayer. La incidencia a siete días se sitúa en los 122 casos por cada cien mil habitantes, dos puntos más que ayer.
Los datos de presión asistencial de esta jornada se sitúan en las 72 personas afectadas por COVID-19 en los hospitales riojanos, cinco menos que ayer. De ellas, 35 se encuentran en planta en el Hospital San Pedro (una menos que el día anterior), 21 en la UCI (una más que ayer) y 16 en la Fundación Hospital de Calahorra (cinco menos que el día anterior).
Respecto a la situación de la UCI, esta se sitúa al 76,74 por ciento de ocupación en su conjunto y al 48,84 por ciento en cuanto a pacientes COVID.
Así las cosas, los dos factores asistenciales que se tienen en cuenta el ‘semáforo’ de la desescalada son los siguientes: un 48,84 por ciento de ocupación en la UCI y un 6,39 por ciento de ocupación en planta.
La situación en las residencias riojanas se mantiene sin positivos por coronavirus en los 33 centros de la comunidad.
