A lo largo del fin de semana, el de Fran Hervías ha sido uno de los nombres propios de la ya de por sí agitada vida política en España. El exsecretario de Organización de Ciudadanos (Cs), recién fichado por el PP y pieza clave en el transfuguismo entre ambos partidos en la Región de Murcia, habría vendido a cargos de la formación naranja los servicios de su consultora privada mientras era senador a cambio de favores políticos.
Tal y como ha revelado El Español este fin de semana, Hervías captaba clientes entre los grupos municipales de Cs con cursos de hasta 2.000 euros en ‘La fábrica de discursos’, consultora fundada por Fran Carrillo (diputado de Ciudadanos en el Parlamento andaluz), sin dar cuenta a la Cámara Alta de su actividad comercial (pese a estar obligado a ello) y sin pedir la correspondiente compatibilidad.
En la consultora política bajo sospecha figura un nombre familiar para la política riojana: el de María Luisa Alonso, “responsable de análisis político en ‘La fábrica de los discursos'”. La exportavoz naranja en el Ayuntamiento de Logroño y exdiputada en el Congreso de los Diputados abandonó hace un año la Secretaría de Organización de Ciudadanos La Rioja, anunciando que iniciaba “una nueva etapa profesional y de colaboración con el partido”.
La relación entre Alonso y Hervías se remonta a la eclosión de la formación naranja en el año 2015. La riojana fue la persona de confianza en la comunidad de la Ejecutiva nacional del partido y la mano derecha de Albert Rivera acudió en persona a La Rioja para defender a Alonso cuando se vio salpicada por un escándalo al asegurar que Cs había dado orden en toda España para que los cargos orgánicos del partido pasaran a cobrar de los grupos municipales y parlamentarios y, así, liberar fondos para la campaña electoral.
Junto a María Luisa Alonso, en el equipo de la consultora bajo sospecha de Hervías aparecen nombres como los de Juan Carlos Girauta y el expresentador de ‘Espejo público’ Albert Castillón.
