Logroño Calles Abiertas avanza en su afán de crear un centro urbano más descongestionado en lo que al tráfico rodado se refiere. A menos carriles de circulación, menos contaminación. Así que los proyectos que presenta el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, siguen vertebrando en la capital de este a oeste.
El primer tramo del eje ciclista Los Lirios – El Cubo, cuyas obras se anunciaron el pasado mes de diciembre, unirá la estación municipal de préstamo de bicicletas de Los Lirios con el paseo de El Espolón, concluyendo en una remodelación de las calles Duquesa de la Victoria y Obispo Fidel García.
Desde la calle Teruel, el eje discurre hasta llegar a la rotonda con calle Tudela y se divide en carriles unidireccionales segregados por Beatriz de Silva, calle que queda con un carril de circulación en cada sentido. Al llegar a Lobete, la glorieta se transforma en una denominada rotonda holandesa. Asimismo, la calle Obispo Fidel eliminará la mediana para poder llevar los carriles junto a la acera, manteniendo el aparcamiento actual y sacando la parada de autobús al carril para generar plataformas de embarque y desembarque.
El cruce de Obispo Fidel con Duquesa de la Victoria también cambiará radicalmente, permitiendo en el proyecto el cruce ciclista en todas las direcciones, así como la conexión con el carril bici que va a la Universidad de La Rioja y deja todo preparado para poder continuar itinerarios ciclistas más idóneos por la glorieta del Noveno Centenario y Luis de Ulloa. Por otro lado, el tramo desde Duquesa de la Victoria hasta Autonomía de La Rioja se convertirá en una calle de un solo sentido para coches, manteniendo el carril bici unidireccional segregado en ambos sentidos.
A estos cambios se suma la continuación del eje ciclista desde Muro de la Mata hasta la rotonda de General Urrutia con la calle Salamar. Este jueves, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, presentaba el anteproyecto del segundo tramo del eje ciclista que unirá así el Paseo de El Espolón con el barrio de El Cubo.
El principal y gran cambio de esta transformación vial recae sobre la plaza Diversidad, la cual se convertirá en una turborrotonda con un anillo exterior ciclista para encauzar los flujos de tráfico y mejorar la capacidad y la seguridad. En Muro de la Mata se dejará un único carril de circulación para vehículos motorizados y habrá otro carril exclusivo para bicicletas a contraflujo, manteniendo las bandas de servicio para contenedores, carga y descarga, aparcabicis y aparcamotos.
A continuación, Avenida de Portugal contará con un ciclocarril compartido y las direcciones se invertirán, es decir, los ciclistas que van en sentido este tendrán el carril segregado y los que vienen hacia el centro tendrán el carril compartido. Solo hay un carril de circulación para coches y la mayoría de aparcamiento se reservará a la carga y descarga en horario de logística y luego será zona de aparcamiento de rotación regulado.
La calle Norte, saliendo de Plaza Diversidad, también quedará de sentido único, lo cual hace que la permeabilidad peatonal mejore al quedar reducido el paso peatonal a un carril y todo el tráfico que viene de la calle Norte se deriva a la calle Comandancia, a la que se añade un carril para que se incorporen los vehículos que llegan desde la glorieta de Plaza Diversidad y los que salen del aparcamiento, el cual se mantiene.
El eje ciclista varía en la calle General Urrutia, donde no será un ciclocarril compartido. Habrá carriles bicis segregados unidireccionales a ambos lados, porque la sección de la calle así lo permite. En el entorno del CEIP Navarrete el Mudo se quedará un único carril para vehículos motorizadados, ampliando así una banda de servicio para carga y descarga, aparcamiento y los usos que sean necesarios. Además, en la puerta del colegio se añadirá un nuevo paso peatonal, porque el objetivo también de estas propuestas es la mejora de los itinerarios peatonales.
Por último, la glorieta de General Urrutia con la calle Salamar se convertirá en una rotonda holandesa como la de Lobete, donde solo quedará un carril para los vehículos y los ciclistas, que van por fuera y con prioridad. Este anteproyecto, al igual que el resto, se ha colgado en la web de Logroño Calles Abiertas y las personas que lo deseen podrán realizar propuestas de mejora durante un mes a través del correo [email protected] para de este modo poder mejorar y complementar el diseño propuesto.
La nueva Murrieta
La calle Murrieta también ha acaparado el foco de atención del consistorio logroñés para a la hora de trabajar en “calmar el tráfico en esta vía principal, permitir la convivencia de los diferentes modos de movilidad y realizar un reparto proporcionado del espacio público favoreciendo la movilidad activa”. Este anteproyecto forma parte junto con la Avenida de Burgos de otro eje principal de la red básica ciclista para conectar la zona Oeste con el centro.
Las principales actuaciones aglutinan la creación de carriles bici segregados unidireccionales en los tramos intermedios y se deja un carril por sentido para vehículos motorizados, un carril cuyo trazado es sinuoso para hacer efectiva la reducción de velocidad a 30, tal y como recomienda la DGT. Además, se eliminarán los semáforos y con ello los giros a la izquierda.
