Decían que la pandemia del COVID-19 iba a dejar mejores valores entre la sociedad, pero del dicho al hecho… Hartos de ver los montes por los que caminan habitualmente “llenos de basura escondida por carrascos o a simple vista del ojo humano”, varios jóvenes de Albelda de Iregua se han provisto de grandes bolsas de basura para limpiar las zonas verdes que los rodean. Esto es una respuesta, o más bien un grito de repulsa, hacia los menos concienciados con el medio ambiente.
Martín sostiene una de las bolsas de residuos recogidos.
Tirso es quien un día dijo “basta” y comenzó a recorrer los montes recogiendo kilos y kilos de todo tipo de residuos. Como compañía para calcular la cantidad de restos que quita de estos entornos naturales, desde neumáticos, alambres o plásticos varios hasta juguetes o escombros, lleva consigo con una báscula de gancho o dinamómetro, aunque él prefiere llamarlo “medidor perimetral de cerdismo humano”.
Con ese punto de humor, él y otros amigos acuden desde hace pocas semanas al campo en sus ratos libres para contribuir al cuidado del medio ambiente y es que, como dice el refrán, un grano no hace granero, pero ayuda al compañero, que en este caso es la naturaleza. “Esa que nos ha dado tanto y sigue haciéndolo, aunque muchos no lo aprecien. Así que igual va siendo hora de devolvérselo”, recalca Tirso, para quien esta labor supone una especie de terapia como amante de la naturaleza que es.
Martín comparte el mismo sentimiento. También vecino de Albelda de Iregua, relata cómo hace una semana estuvo limpiando la zona del mirador de su pueblo: “Con una hermosa papelera en medio del lugar y completamente vacía mientras el suelo, lleno de basura. Este es un problema serio de educación social que repercute en todos”.
Las redes sociales a las que este grupo sube fotos y vídeos recopilando su trabajo en el campo también han hecho presión social y ya son varios los jóvenes de Albelda que se han interesado por esta iniciativa con la que sus promotores buscan “sensibilizar pero también de forma amena y entretenida para el público”. Una lección medioambiental para las manos más ‘sucias’ que arrojan residuos al campo.
Las cifras hablan por sí solas. Este domingo, en menos de una hora, Tirso y Martín han juntado cerca de 60 kilos de basura en una zona entre Albelda y Entrena. “Solo hace falta voluntad, porque no te gusta ver sucio un sitio al que vienes a disfrutar, pero aquí tendríamos trabajo para toda la tarde y no acabaríamos. Al menos contribuimos a que las futuras generaciones se encuentren esto un poquito mejor, no hecho una pena”.
