La Consejería de Salud ha publicado este lunes la nueva actualización de la evolución epidemiológica en La Rioja, en la que se ha registrado cuatro muertes por COVID-19, por lo que la cifra total de víctimas mortales supera ya el umbral de los 700 fallecidos (703) desde el inicio de la pandemia.
Las defunciones de este lunes se corresponden con tres mujeres y un hombre, todos ellos con factores de riesgo y de edad avanzada a excepción del varón, que también residía en un centro de mayores. El número de fallecidos en las residencias asciende así a las 298 personas desde la irrupción de la crisis sanitaria.
La curva de contagios sigue su descenso. La Rioja cuenta este lunes con 708 casos activos por COVID, 234 menos que este domingo. Además, hoy hay 13.393 personas guardando cuarentena en la región.
En cuanto a la incidencia acumulada, el dato aportado por Salud este lunes se sitúa en los 444,73 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días.
Los datos de presión asistencial de esta jornada se sitúan en las 133 personas afectadas por COVID-19 en los hospitales, dos menos que el día anterior. De ellas, 76 se encuentran en planta en el Hospital San Pedro (cuatro más que ayer), 48 en la UCI (cinco menos que el día anterior) y nueve en la Fundación Hospital de Calahorra (uno menos que el domingo).
Respecto a la situación de la UCI, esta se sitúa al 62,8 por ciento de ocupación en su conjunto (al 55,8 en cuanto a pacientes COVID). A los ingresos anteriormente citados hay que sumar los hospitalizados a domicilio, que son 31 en el Hospital San Pedro y uno en la Fundación Hospital de Calahorra.
En total, el número de hospitalizados (ingresados y a domicilio) en La Rioja por COVID-19 es de 165 personas (tres menos que el día anterior).
La situación en las residencias riojanas se alivia con seis positivos (los mismos que ayer), pero ya es solo una la residencia afectada por COVID-19 de las 33 totales de la comunidad.
