El Consejo Municipal de Personas Mayores de Logroño viene observando desde hace tiempo, aunque se ha intensificado en los tiempos de pandemia, que uno de los temas casi vitales para este colectivo es la brecha digital. “Ante esta circunstancia, y lejos de tratar de eliminarla, se nos está imponiendo la utilización obligatoria de nuevas tecnologías en casi la totalidad de las relaciones con las administraciones públicas, la Banca y otras muchas entidades públicas y privadas”, han comunicado Saturnino Álvarez y Ángel Baró, dos de los miembros de este Consejo.
“Somos conscientes de que la revolución tecnológica ha venido para quedarse y por ello las organizaciones de Personas Mayores estamos trabajando para formar, hasta donde sea posible, a personas de nuestros colectivos, dentro de nuestras escasas posibilidades, para que puedan aprovechar algo de lo que las nuevas tecnologías puedan aportar en su calidad de vida”, han informado.
Pero, han añadido, “también somos conscientes de que una parte importante de nuestro colectivo de mayores nunca va a poder conseguir conocer estas herramientas que ‘nos obligan’ a utilizar en las relaciones con muchas entidades públicas y privadas y se ven en la necesidad de ponerse en manos de terceras personas que les soluciones el problema”.
Por todo ello, han declarado, “el Consejo Municipal de Personas Mayores de Logroño expone y denuncia las dificultades que se presentan a personas mayores que no dominan, ni dominarán, estas nuevas tecnologías para acceder a cualquier trámite con diferentes instituciones sean públicas o privadas y exigimos que se nos proporcionen mejores posibilidades de atención personal y presencial para solventar los trámites a los que tengamos que dar solución”.
