El EDF Logroño-Santa Teresa, que debía disputarse este sábado a las 12:00 horas, ha quedado aplazado por dos positivos por COVID-19 en el conjunto visitante. Este jueves, el Juez de Competición de la RFEF ha tenido conocimiento de la circunstancia, que incluye además siete contactos estrechos de las afectadas. Por todo ello, y según las pautas marcadas por el Servicio Extremeño de Salud, las futbolistas deberán afrontar pruebas PCR para detectar el virus.
Una medida que el Santa Teresa ya tuvo que adoptar frente al Sporting de Huelva en este pasado día de Reyes. Segundo encuentro aplazado para las riojanas, tras el encuentro aplazado frente al Madrid CFF, todavía sin una fecha concreta para su disputa. La próxima cita para las de las de Javier Moncayo serán las semifinales de la Supercopa de España, en la que se medirán al Levante (martes 12, Juegos Mediterráneos, Almería).
Debido al aplazamiento, el recién renovado césped de Las Gaunas tendrá más tiempo para descansar, a la espera de ver su evolución en estos días de heladas. El recinto acogió el pasado 2 de enero el Logroñés-Mirandés y no volverá a abrir sus puertas hasta el próximo 24 de enero (Logroñés-Oviedo). En el caso del bloque de Primera Iberdrola, recibirá al Rayo el próximo 27.
COVID-19 en el EDF
El EDF Logroño también comunicó el pasado martes un positivo por COVID-19 de una de sus jugadoras durante las vacaciones navideñas. La jugadora se realizó una prueba PCR en su país de origen, donde se había trasladado para renovar su visado. La futbolista viajó el 23 de diciembre a su país, donde ha permanecido hasta ahora, sin mostrar síntomas hasta el momento. Al realizarse el test PCR de detección del COVID-19 en su país de origen, obligatorio para su regreso a España, dio positivo.
Sin embargo, esta circunstancia no afectó al devenir de la competición. De hecho, el conjunto logroñés disputó este miércoles su primer encuentro de 2021. Derrota (2-0) frente al Eibar.
