El temido incumplimiento de los contratos de compra-venta de uva que las bodegas podrían efectuar con los viticultores ha llegado a efecto. En este caso, el Grupo García Carrión, de la que depende la asentada en Labastida Bodegas Marqués de Carrión, ha sido el foco de atención después de que las Organizaciones Profesionales Agrarias (ASAJA, COAG y UPA) hayan denunciado estas actuaciones “desleales” que también se extienden al Grupo Felix Solis Avantis y Bodegas Gallego Laporte World Wines.
Las OPA han aportado esta semana a la Agencia de Información y Control Alimentarios, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la documentación relacionada con estos incumplimientos que incluye operaciones de compra de uva a productores para elaborar vino con unos contratos a “precios anormalmente bajos”.
Se denuncian así operaciones “que pueden ser constitutivas de sanción” relacionadas con la Ley de la Cadena Agroalimentaria “por no cubrir los costes de producción, además de no haberse producido una negociación de los precios de la uva”, a pesar del esfuerzo de las organizaciones agrarias por evitar estas circunstancias para los viticultores.
