Como si de una piñata se tratase. A ver quién le da más fuerte y consigue hacerse con el mejor premio. La ‘guerra’ que se ha creado recientemente en torno a algunos consistorios riojanos se centra en ver quién da la mejor baza para hacerse con el lote gordo: las subvenciones europeas. En juego están millones y millones de euros dispuestos para afianzar dos proyectos que pueden hacer de La Rioja (y los municipios beneficiarios) una región que camina de la mano con los objetivos de desarrollo sostenible promovidos por la Unión Europea.
Por un lado, la creación de una ‘Enorregión’. Un plan dotado con “más de 400 millones de euros por parte de las distintas administraciones y la iniciativa privada”, tal y como anunció la presidenta Concha Andreu la pasada semana. Valores como la competitividad, la digitalización, la cultura y el enoturismo (“uno inteligente y sostenible”) son algunos de los retos que se plantean para hacer de la comunidad una integrada en la red europea de enoregiones sostenibles.
Un proyecto que ya ha levantado la puja desde alguna localidad que quiere hacerse con la central del proyecto. Mientras la alcaldesa de Haro, Laura Rivado, se abanderó la intención de “acoger y liderar” la iniciativa, el primer edil de Aldeanueva de Ebro, Ángel Fernández, le respondía así en Radio Haro: “Todos los pueblos de La Rioja vinculados al vino somos ‘Enorregión’. Esto no es como una guerra, yo quiero ser y aquí estará la central, no. Habrá intervenciones globales para los pueblos de La Rioja vinculados al vino”.
Así lo expuso este martes la presidenta del Gobierno regional, Concha Andreu, al calificar de “transversal” dicho plan: “Nuestra región es de norte a sur, a excepción de los Cameros que no tienen tanta viña, una ‘enorregión’. En Haro hay bodegas centenarias, pero también hay mares de viñas en Aldeanueva de Ebro, Alfaro, Calahorra… También hay lagares, espacios de estudio como el Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino… Eso nos da una historia como región”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Logroño apuesta por una integración de los proyectos de ‘Enorregión’ y ‘Enópolis’. Así lo detalla el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, al indicar que “la capital cuenta con argumentos suficientes para abordar cualquier proyecto estratégico y dentro del paraguas de la ‘Enoregión’, la enópolis se muestra como clave para el desarrollo”.
La ciudad del Envase y el Embalaje
El otro dominio por el que cuatro localidades se han echado a la carrera es el de constituirse como sede de la ‘Ciudad del Envase y el Embalaje’. En este caso, un proyecto que no será global para todo el territorio regional, sino que se asentará en un municipio concreto. Parece que Calahorra gana posiciones en esta carrera, aunque Alfaro no se queda atrás. Agoncillo y Arrubal también han presentado sus candidaturas con el polígono El Sequero como escenario de la actuación.
Aquí la dotación económica es mayor (más de 1.600 millones de euros), pero quien se lance a este proyecto ha de disponer de un polígono industrial de grandes dimensiones que permita cumplir con los requisitos. La batalla por hacerse con la plaza también ha dejado alguna que otra sorpresa. Desde Tudela, su alcalde niega rotundamente haberse adherido a la candidatura de Alfaro como han publicado otros medios regionales, donde se aseguraba que este consistorio junto a otros más habían apoyado por escrito la propuesta alfareña.
El Gobierno de La Rioja remarca que las cuatro manifestaciones expuestas “ofrecen suelo industrial suficiente y en los términos establecidos y aportan los compromisos solicitados” y señala dichas condiciones: tamaño mínimo de 400.000 metros cuadrados netos de suelo industrial en un polígono ya urbanizado, con valoración positiva de las posibilidades decrecimiento del polígono propuesto; existencia de suelo industrial con uso dotacional; infraestructuras eléctricas de alta y media tensión, suministro de gas y redes de telecomunicación de altas prestaciones; y ubicación en La Rioja y en el corredor del Ebro, cercanía a clientes clave del sector, proximidad a plataformas logísticas y a nodos de conexión con los principales aeropuertos nacionales e internacionales.
Asimismo, el Ejecutivo recuerda los compromisos que han de asumir los municipios que presenten sus candidaturas, como el que el precio del suelo industrial ofertado debe mantenerse invariable durante un periodo de seis años desde su selección, y que la oferta de suelo industrial se vincule a la localización exclusiva de empresas pertenecientes al sector del envase y el embalaje o cualquier uso que se considere estratégico para el éxito del proyecto.
El Ayuntamiento de Logroño, sin embargo, no ha presentado su candidatura de manera oficial, aunque se muestra “a disposición del Gobierno de La Rioja para poder albergar cualquier proyecto y estrategia”. Desde el consistorio se han referido a la capitalidad verde europea, con recuperaciones de espacios históricos como el Casco Antiguo o La Villanueva, así como la intención de un grupo de empresas asociadas a AERTIC que demandan suelo y buscan atraer talento con la digitalización como clave.
Habrá que esperar a este jueves para que el Gobierno regional dé una respuesta tras analizar todas las solicitudes, un proceso donde no se ha fijado un criterio concreto a la hora de hacer la selección final. Andreu aclaraba este martes que desde la comunidad se van a defender unos proyectos “transformadores, que creen empleo cualificado”.
Así, asegura que todos los proyectos se mantienen en un “horizonte temporal, pero no concreto, que quizá en marzo se defina” y cuyas líneas de actuación irán dirigidas hacia la “territorialización” y otras más generales. Serán unos planes con “concurrencia competitiva a los que no solo los gobiernos podrán acogerse, sino también empresas privadas con proyectos singulares”, manifiesta.
