El Calahorra tenía ganas de Copa pero poco duró el sueño copero en La Planilla. Desde la traumática experiencia de Sant Andreu, el equipo no volvía a jugar en la competición que, por norma, se le ha dado bien en los últimos años. Sergio Martínez daba descanso a habituales como el capitán Cristian, Santamaría o Amorrortu.
Parecía que el Calahorra sería dominador del encuentro y a los tres minutos tenía la primera ocasión que hacía templar los ánimos y la temperatura a los aficionados calagurritanos que acudieron en la tarde noche heladora a La Planilla. Fue un espejismo. Los diez primeros minutos fueron locales el resto de nada ni de nadie.
Como un partido de rugby en el que uno y otro equipo iban ganando yardas. Juego poco efectivo de los dos equipos, impreciso y de balón por alto y pocas jugadas hilvanadas. Las veces que los equipos pisaron el área se podrían contar con las palmas de una mano.
En la segunda parte empezó a verse más verticalidad en ambos equipos. Es lo que tiene la Copa, el empate no vale más que para alargar la noche. En el minuto 61 Morgado marcaba desde la banda derecha en una jugada en el que él lo hizo todo. Sota la tuvo en sus piernas en el pero no pudo ser. Entonces llegaron los primeros cambios del CD.Calahorra. La entrada de Amorrortu la aplaudieron los aficionados que pedían más chispa en la parte ofensiva del equipo.
Una nueva ocasión gracias a Tarsi en el minuto 74. El club rojillo lo intentaba constantemente. Entonces entraron las prisas. Para el minuto 81 ya se habían hecho tres cambios más. Salieron Carrique, Ramón Riego y Cristian Fernández. Desde el 85 poco se jugó ya: la picaresca de la Copa la trajo bien aprendida el Nuncía. Ellos fueron los que se llevaron el premio gordo de la tarde.
