La Policía Nacional alerta de una nueva modalidad delictiva de extorsión en internet en La Rioja. Los agentes han detectado un considerable aumento de casos denunciados de esta variedad de ‘sextorsión’. La mayoría son chantajes con desnudos en la red a cambio de dinero o favores sexuales.
En 2020, ocho denunciantes han sido chantajeados con este procedimiento. Los delincuentes les habrían obligado a pagar dinero para evitar que se difunda alguna fotografía comprometida. Y es que la conocida ‘sextorsión’ consiste en amenazar a los usuarios con la revelación de fotos, vídeos o información sobre su intimidad, obtenidas sin consentimiento previo. Estos les solicitan una cuantía económica a cambio de no realizar su difusión.
Entre las denuncias presentadas en La Rioja se han detectado diferentes modalidades delictivas:
“Estoy al tanto de que tu contraseña es…”
Los responsables tratan de conseguir pagos económicos de las víctimas. Para ello, les indican haber conseguido la contraseña de sus correos electrónicos o afirman haber instalado un malware en las páginas web pornográficas supuestamente visitadas. Además, les indican haber conseguido imágenes o videos personales íntimos suyos tras activar la webcam de su ordenador cuando visitaban esas páginas.
Asimismo, otro campo de acción son las redes sociales. Con la intención de ganarse su confianza, se inicia una primera conversación de carácter amistoso. Posteriormente pasan a un encuentro más íntimo a través de la webcam con envío de vídeos íntimos entre las dos partes y llega la amenaza. Los ciberdelincuentes les hacen creer que en realidad habían contactado con un menor de edad y si no realizan el pago les dicen que les denunciarán a la policía. La otra amenaza es dar a conocer a sus amistades y familiares su condición sexual.
Las víctimas, ante el miedo que les infundían las amenazas, en algunos casos dirigidos contra su integridad física, accedían al pago de la cantidad exigida con la confianza de que cesaría. Por último, los extorsionadores solicitan pagos en bitcoins a diferentes monederos virtuales para no difundir las imágenes. Las víctimas deben abonar entre los 400 y los 2.900 dólares. “Pero si cede, se le pide más dinero”.
Campaña de ingeniería social
La Policía Nacional alerta de que en realidad se trata de una campaña de ingeniería social. No existe ningún vídeo de los usuarios amenazados ni malware instalado en las páginas web. El único dato de las víctimas sería una contraseña obtenida fraudulentamente. Al parecer, estas se habrían obtenido por filtraciones masivas ocurridas hace años en la red. Por ello, la contraseña que se facilita a los usuarios no es otra que una antigua.
