Ambiente muy diferente al presenciado hace una semana en pleno centro de Logroño. Ni contenedores ardiendo, ni botellas de vidrio volando ni barricadas. Alrededor de las 7 de la tarde de este sábado, un despliegue de patrullas de las policías Nacional y Local se movilizaba en los alrededores de la plaza del Ayuntamiento para evitar que se repitiera el escenario de disturbios.
Ante la convocatoria a manifestarse realizada a través de las redes sociales por grupos de jóvenes, los agentes han llevado a cabo identificaciones de las pequeñas cuadrillas que permanecían en las inmediaciones de la plaza, sin que nada perturbara una tarde tranquila y bajo amenaza de lluvia.
Con intención primordialmente disuasoria, la policía ha practicado registros de mochilas y pertenencias, así como identificaciones personales. Una nueva jornada de controles intensificados sin incidentes que lamentar, después de la que se produjo de este viernes, donde numerosas patrullas se concentraron en el entorno del Paseo de las Cien Tiendas, el Ayuntamiento de Logroño y el Paseo del Espolón.
Incidentes pasados
Hasta la fecha, el Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño ha enviado a prisión a ocho de los quince detenidos por los disturbios ocurrido el pasado fin de semana en el centro de la capital, a los que hay que sumar un niño de 13 años, identificado por los agentes antes de liberarlo por estar en edad inimputable.
Los hechos investigados comenzaron la noche del pasado sábado. Aprovechando la manifestación pacífica de un grupo de ciudadanos contra el cierre de la hostelería en el centro de la capital riojana, varios grupos de jóvenes que se habían puesto de acuerdo previamente por las redes sociales irrumpieron de forma violenta, arrojando piedras contra los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.
Los daños materiales afectaron a varios comercios, así como a material urbano, lo cual ha dejado una factura de 17.803 euros, según cuantificó el Ayuntamiento de Logroño.
