Crisis del Coronavirus

¿A qué se debe el desajuste de fallecidos entre Sanidad y las comunidades?

En los últimos días se han registrado desajustes en los datos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Sanidad y los facilitados por las consejerías de Salud de las comunidades autónomas. Para muestra, el boletín de este mismo miércoles: el Ministerio recoge 477 muertes por COVID-19 en La Rioja desde el inicio de la pandemia y Salud rebaja esa cifra hasta las 475.

No es la única variación en los datos facilitados por una y otra Administración en las últimas fechas: desde hace aproximadamente una semana el Gobierno de La Rioja ha ‘corrregido’ a Sanidad prácticamente a diario, sumando defunciones a las recogidas por los boletines del Ministerio. ¿A qué se deben estos desajustes?

El Gobierno autonómico se limita a apuntar que “en el marco de la estrategia de vigilancia epidemiológica que empezó a aplicarse a partir del 11 de mayo, hoy el Ministerio de Sanidad ha actualizado y consolidado los principales indicadores de la incidencia del COVID-19 en todas las CCAA desde el inicio de la pandemia”. “Debido a esta consolidación, puede detectarse variación respecto a los datos comunicados con anterioridad”, añade.

En cuanto al Ministerio, alude a una “depuración del histórico de datos que están realizando las comunidades autónomas desde hace meses”, que afecta al número total de casos (“se eliminarán posibles duplicados y se añadirán del mismo modo aquellos casos que no se hubieran introducido en el sistema en el momento en que se diagnosticaron”), a los datos de hospitalizados e ingresados en UCI y a las personas fallecidas.

¿Por qué se produce esta actualización?

La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica recoge los datos de las comunidades autónomas a través de un sistema de información epidemiológica individualizada llamada SiViEs. Durante los meses de mayor incidencia de la pandemia, marzo y abril, con la mayor presión asistencial y sobre los servicios de salud pública, se empezó a utilizar información agregada para restar presión burocrática a los sistemas de salud de las comunidades autónomas y que pudieran focalizar el esfuerzo en la asistencia sanitaria.

A partir del 11 de mayo, se pasó a recoger los datos de forma individualizada de nuevo. A partir de ese momento, las comunidades autónomas iniciaron un proceso de actualización y depuración de la base de datos introduciendo de forma individualizada (con todas las variables de interés) los casos que habían ido facilitando previamente de forma agregada.

Hoy, una vez verificada la calidad de la información individualizada actualizada por las CCAA se sustituirá la información de notificación agregada utilizada para dar los datos hasta el 10 de mayo por los datos de mayor calidad de la notificación individualizada recogida a través del SiViEs. A principio de junio, las CCAA ya realizaron una primera actualización parcial de estos datos.

El Gobierno de España asegura que esta actualización también la han realizado otros países del entorno de España. A partir de esta semana, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) usará los datos que cargue cada país para hacer sus mapas e informes. Hasta ahora no tenía datos primarios, hacía inteligencia epidémica: una parte la cogía de informaciones agregadas y otra de lo que cada país ponía en sus informes.

Ahora, el ECDC usará los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica que el Centro Nacional de Epidemiología cargue en sus bases de datos. España ha hecho coincidir en el tiempo su actualización con la del ECDC.

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