Crisis del Coronavirus

El otro ‘efecto frontera’: el confinamiento deja sin clientes a Las Cañas

Desde el pasado viernes y a lo largo de las dos próximas semanas está prohibido entrar y salir de La Rioja, salvo por razones de fuerza mayor. El cierre perimetral con la muga de Navarra está provocando un verdadero ‘efecto frontera’ en las empresas asentadas en el Polígono Las Cañas, pues se nutren mayoritariamente de clientes riojanos que ahora no pueden cruzar al otro lado, pese a estar a apenas cien metros del límite interprovincial.

Al llegar a los controles perimetrales que establecen Guardia Civil y Policía Foral, los agentes permiten el paso de los trabajadores de estas empresas, pero no así de sus clientes procedentes mayoritariamente de Logroño.

“En el primer estado de alarma dejaban pasar a nuestros clientes, ya que en Logroño no hay tiendas para coches de niño y las familias necesitan sillitas para llevarlos en el coche o cunas para que los bebés puedan dormir seguros”, explica a NueveCuatroUno Miguel Vicente, uno de los propietarios de Goyvi Coches y Cunas. Desde el viernes “no está viniendo nadie a comprar, el volumen de clientes ha caído en torno a un 90 por ciento”.

“Solo vienen aquellos clientes que tienen alguna urgencia, porque de lo contrario somos nosotros mismos quienes aconsejamos que no acudan presencialmente”, añade, lamentando que “a día de hoy puede venir un cliente de Pamplona pero no de Logroño, pese a que representan entre el 80 y el 90 por ciento de nuestra cartera”.

Vicente recalca que “las consecuencias están siendo muy graves” para su empresa: “Tenemos a la plantilla trabajando, mano sobre mano, cuando necesitamos que nuestros clientes puedan venir. Por ahora trabajamos online y a través del teléfono para poder dar nuestro servicio, a falta de la atención presencial. Aceptaremos lo que venga, pero hay cuestiones de primera necesidad y si no dejan venir al cliente tendremos que ir nosotros a su casa para atenderlas”.

La compañía pide a las autoridades “sentido común” al regular los pasos por la frontera riojano-navarra y defiende que los productos para bebés “son de primera necesidad, como los que ofrece una farmacia o una tienda de alimentación”. Por ello, con la declaración del estado de alarma de la pasada primavera se asociaron varias compañías del sector para reivindicar ese reconocimiento por parte de la Administración. Una concesión que a día de hoy no se ha producido.

“Estamos desamparados”

En idéntica situación se encuentran las otras empresas de Las Cañas que atienden de forma presencial a su clientela. Es el caso de Crossfit Colen, un gimnasio con casi medio millar de usuarios que desde el viernes ha visto reducida su asistencia en torno al 90 por ciento.

“Al llegar al control perimetral, los agentes les dicen que no pueden cruzar a Navarra. Hemos creado un documento que acredita que realmente vienen al centro, pero los agentes no consideran que sea una actividad esencial”, explica Adrián Alonso, propietario del recinto.

El cierre perimetral de La Rioja, asegura, “es una situación muy delicada que nos afecta muy gravemente. Somos una sociedad de Logroño, con una veintena de empleados en nómina, que nos trasladamos aquí por las facilidades de espacio y aparcamiento que nos ofrecía, pero ahora estamos en un punto de desamparo ante las administraciones, nadie nos está dando una solución”.

“Estamos cumpliendo todas las medidas de seguridad, pero el cierre perimetral está teniendo graves consecuencias porque los clientes no pueden venir a entrenar”, explica, defendiendo que “el deporte debe ser una actividad esencial en estos momentos. La propia OMS lo recomienda y aquí tenemos gente para los cuales el deporte lo es todo. La tasa de contagios en centros deportivos es de solo un 0,28 por ciento; no somos el motivo y nos adaptamos a todo lo que nos piden”.

Alonso asegura que “no bajamos la persiana por ahora porque entendemos que el 10 por ciento de clientes navarros tienen derecho a hacer deporte, pero estamos valorando cerrar el mes que viene”.

También considera productos de primera necesidad María Santo Domingo, de la empresa Eurodescanso. “No entendemos que los clientes de Logroño no puedan venir en busca de artículos necesarios”. “Desde el confinamiento solo han venido algunos trabajadores de reparto, pero clientes ni uno”, explica, detallando que “el viernes no vino nadie y las ventas han caído un 80 por ciento”.

Por todo ello, reclaman “sentido común” y que sus clientes puedan cruzar los controles perimetrales entre Viana y Logroño para realizar sus compras.

Subir