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Problemas en los entrenamientos de la Tercera con el cierre ‘temprano’ de instalaciones

Foto: CD Pradejón

La Rioja está confinada perimetralmente a partir de este viernes, debido a la alta incidencia de coronavirus y lógicamente, ello tiene sus consecuencias sobre el deporte no profesional. Las instalaciones deportivas de toda la Comunidad tendrán que cerrar a las 21:00 (la actividad debe finalizar a las 20:45), con el correspondiente impacto sobre el deporte modesto. Los entrenadores de diferentes equipos de Tercera valoran la situación generada por la pandemia.

En el Pradejón lo tienen claro. Mario Izquierdo, su técnico, pedirá un permiso entrenar hasta las 21:30: “De momento no nos han dicho nada, no sabemos si nos van a dejar entrenar de 20 a 21:30, pero se lo vamos a pedir al Ayuntamiento y la Comunidad, y nos han dicho que van a valorar, veinte minutos más no es muy relevante. Hay pleno en el Ayuntamiento el lunes y la oposición tiene que dar el ‘OK’, así que hasta el martes no sabemos nada”.

En caso de no prosperar la petición, la alternativa sería adelantar el entrenamiento a las 19:30: “Sabemos que tres jugadores salen a trabajar a esa hora y sería más difícil”. El fútbol es lo menos importante en un municipio que suma 31 casos activos de coronavirus, más que en la primera oleada. Por ello, el ayuntamiento de la localidad ha definido la situación como “devastadora”. En esa línea, el Pradejón-Racing Rioja se disputará a puerta cerrada, como confirma el propio Izquierdo.

Diferentes puntos de vista

Jorge Ochoa entrena al Varea: “Esto nos ha pillado de sopetón, con dos días de margen. Es el primer día que nos afecta, entrenamos a las 20:15 de normal y ahora lo hacemos a las 20:00. De cara a la próxima semana nos planteamos más cosas, hay gente que trabaja y siempre llega tarde. Es imposible compaginar, pero hay que mirar por el bien común. Será una medida necesaria, pero no entro a valorarla”.

Salvo la UD Logroñés B, sujeto a los protocolos de LaLiga y totalmente profesional; los veintiún equipos restantes de la categoría sufrirán este cierre. Así lo explica Ochoa: “Quizás aquellos equipos donde hay más estudiantes puedan librar un poco de esta medida. En general, creo que nos tocará a todos igual, y a algún equipo quizá peor. Algún equipo que entrena en Pradoviejo empieza a las 20:30, así que no le va a dar tiempo a nada. A nosotros en cuanto a instalaciones no nos hace tanto daño, adaptarnos saliendo del perjuicio que hay y no valorar”.

José Carboneras ocupa el banquillo del Berceo: “Afecta enormemente a la competición, hay jugadores que salen de trabajar a las 8 y no van a poder entrenar con el grupo. Es verdad que los equipos modestos ya estamos acostumbrados a fichar problemas laborales. La pandemia nos ha enseñado que no debemos pensar en ahora y nosotros, que son medidas que esperemos que funcionen y que mejoren esta situación, que es lo más importante en estos momentos”.

El técnico valora la gravedad de la situación: “Nosotros entrenamos y nos cuidamos como si fuera nuestro trabajo profesional, pero no lo es. Vemos establecimientos cerrados, nosotros tenemos nuestro trabajo y hay cosas mucho más importantes. Está gente muy mal y muriendo en hospitales, esto no es ninguna broma, ni mucho menos”.

Desconcierto en Alberite

Por otro lado, Joaquín Heras, entrenador del Alberite, se muestra perplejo: “No sabíamos que a las 9 todos los equipos no podemos entrenar, esto es muy complicado. Mis jugadores trabajan todos, yo entreno habitualmente a las 20:15 y terminamos a las 21:45 o a las 22. Hay jugadores que llegan a las ocho de trabajar, se les complica y ya llegan tarde. Claro, si me obligan a entrenar a las siete de la tarde es imposible”.

“Esto es una vergüenza: te metes el fin de semana con 200 o 300 personas en la grada y cada uno viene de un lado, pero en cambio 25 jugadores que entrenan juntos y cumplen los protocolos, no pueden entrenar a las nueve. ¿Por qué a las siete sí pueden y a las nueve no, si son los mismos? Yo creo que está fuera de lugar; o se suspende la competición porque no se puede jugar o no, pero estas medidas vuelven locos a los futbolistas”, explica Heras.

Foto: CD Alberite

Al equipo, la medida le ha pillado de sorpresa: “Entendíamos que la medida se iba a aplicar solo en Logroño, creíamos que Pradoviejo se cerraría a esa hora y dejarían el Mundial 82 para entrenar. Pensábamos también que el Anguiano, el Haro, el Náxara, el Anguiano… entrenarían en su campo. No sabíamos que nosotros no podíamos estar en la nuestra. Estamos solo nosotros, no hay ningún equipo más y no tenemos problemas de espacio. Pero esta mañana nos han dicho que no nos dejan”.

Por otro lado, valora el papel de los jugadores: “Ninguno vive de esto, están sacando una competición nacional adelante por el amor y el cariño que le tienen al fútbol. Encima de que viven pendientes de un hilo por si dan positivo y de que dejan sus cosas personales por amor al deporte. Nos pilla de sorpresa que nos obliguen a competir, pero no nos dejen entrenar”.

Por último, confía en un acuerdo entre las diferentes administraciones para solucionar la papeleta: “Quiero pensar que en los próximos días los estamentos de la Federación, el Gobierno de La Rioja y los ayuntamientos de los pueblos llegaremos a un acuerdo sobre este tema”. Pase lo que pase, el panorama es sombrío para el fútbol modesto.

Foto: La Calzada

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