UD Logroñés

El primo pequeño sale de fiesta en Nochevieja: el Logroñés cae en su estreno (1-0)

El Logroñés cae en su estreno (1-0) ante el Sporting de Gijón

31 de diciembre. Nochevieja. Un joven de 17 años sale de fiesta con sus primos mayores. Le han dado permiso su madre y sus tías. “Venga, déjalo, si cumple 18 el mes que viene”. Y ese adolescente lleva en su mente tantas incertidumbres como ilusión en su corazón. ¿Cómo me visto? ¿Me pongo traje? ¿Tengo que intentar hacer alguna broma? ¿Cómo entraré en la discoteca? ¿Me dejarán tirado a las primeras de cambio? ¿Qué cara pongo si veo a esa chica que me gusta? Preguntas y más preguntas durante una cena que se antoja corta porque él sólo quiere tomarse las uvas y acicalarse para ir de fiesta con sus primos.

Cualquier pensamiento parecido con la realidad se antoja al día siguiente pura coincidencia. Todas esas dudas desaparecen a las primeras de cambio y surgen nuevas. El camino a lo desconocido. Sitios por descubrir y momentos por vivir. “Vale, pues esto es de lo que hablaban en las comidas de Año Nuevo”, piensa durante su incursión nocturna. Y ese joven comienza a asimilar su nuevo estatus familiar. Ya es considerado de los mayores, aunque internamente sabe que todavía es un mero invitado en ese ‘selecto’ grupo de primos. En cuanto la mesa de Navidad se pueda reordenar, adiós a las infinitas croquetas para pasar a los langostinos.

Y resulta que ni los langostinos están tan buenos como para cambiarlos por las croquetas ni la fiesta con los primos mayores es para tanto. Sin embargo, el ahora feliz joven quiere quedarse en ese sitio para siempre. Nada de cambios. Misma categoría para toda la vida. No sabe muy bien las razones, pero una sonrisa le acompaña durante los días siguientes. Se siente más alto, más guapo, más fuerte y más simpático. La confianza en uno mismo y en lograr lo que tanto ansiaba. ¡Conseguido! Y a vivir con ello.

Esta historia es la del Logroñés este sábado en El Molinón. Debut en Segunda División ante el Sporting de Gijón con derrota (1-0) para recibir la ‘bienvenida’ al fútbol profesional. Sólo cuatro cambios en el once titular respecto al que jugó en La Rosaleda contra el Castellón: Gorka (Caneda), Álex Pérez (Zabaco), Errasti (Jaime Sierra) y Rubén Martínez (Ñoño). Mismo joven con sus primos mayores, prácticamente mismo equipo el planteado por Sergio Rodríguez. Todavía faltan por llegar refuerzos para dar el salto de calidad a la plantilla blanquirroja. Mientras tanto, rosario de sufrimiento en la categoría de plata. El último invitado a la fiesta tiene que adaptarse al exclusivo club de Javier Tebas.

FOTO: Real Sporting.

La mejor ocasión de la primera parte, por supuesto, para los locales. Corría el minuto 23. Balón de Gaspar a la espalda de Álex Pérez y Djuka que se va contra la portería de Rubén Miño. El delantero rojiblanco ha reventado el poste derecho para lamentarse del fallo y no mover el marcador. Poco más hasta la fantasía del minuto 88. Pase en profundidad de Manu García nuevamente para Djuka y, esta vez sí, gol del ariete serbio para dar los tres puntos al Sporting de Gijón. Control, recorte ante Álex Perez y disparo cruzado hacia la escuadra. Pim, pam, pum. “Bienvenido a la liga de los mayores”. Carita tristona y desilusión en el estreno. Clásico jarro de agua fría, pese a haber aguantado estoicamente tras el paso por los vestuarios.

La novatada del primer día. El cambio de estatus familiar. El joven ya va con los primos mayores, pero sabe que todavía tiene que adaptarse. Ni la ropa le queda bien ni sabe qué hacer en la discoteca. Faltan fichajes por llegar y mucha liga por recorrer. Cuestión de aprendizaje.

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