El BM Logroño prepara el regreso a la competición liguera. Tras la suspensión de las dos primeras jornadas de la competición debido a la ausencia de un protocolo anti COVID-19, lo previsto es que los franjivinos jueguen este próximo miércoles en Logroño, contra Nava. Con solo un partido de pretemporada disputado (fue ante Sinfín y conllevó cuarentena de todo el equipo por un falso positivo en el conjunto cántabro), la plantilla llega al inicio prácticamente sin experiencia competitiva. Un caos considerable en medio de conflictos entre la Federación y la ASOBAL. En medio de toda esta tormenta, los más perjudicados son los jugadores.
El bloque franjivino estará compuesto por los sus dorsales para esta temporada. Serán los siguientes: Jorge Pérez (1), Miguel Sánchez – Migallón (2), Délcio Pina (3), Mario Dorado (4), Erik Balenziaga (6), Agustín Casado (8), Antonio Serradilla (13), Ernesto Goñi (15), Rangel Juan (16), Domen Sikosek (18), Gabriel Ceretta (19), Tomás Moreira (20), Oswaldo Maestro (23), Eduardo Ortiz (26), Eduardo Cadarso (33), David Cadarso (34), Hackbarth (77) y Javier Romeo (90).
Foto: BM Logroño
Las reacciones
El polivalente Miguel Sánchez – Migallón (Ciudad Real, 8 de febrero de 1995) ejercerá de capitán. Totalmente asentado en Logroño, el castellanomanchego explica su punto de vista: “Trabajamos al día con mucha incertidumbre, seguimos entrenando con la normalidad que podemos”. Junto a otros de sus compañeros, Migallón tiene claras sus demandas: un protocolo común y seguridad sanitaria: “No sabemos qué pasa si un jugador da positivo, si nos tenemos que poner en cuarentena o cómo tenemos que actuar”. Lo que se quiere evitar es un parón de la competición tras cuatro o cinco jornadas. Sin protocolos ni organización PCR, la posibilidad de ello es casi total.
Condicionado por la pandemia, el deportista adquiere su filosofía más vitalista. Carpe diem, ‘vive el momento’: “No sabemos lo que va a durar y daremos el máximo. Este año será complicado para todos y esperemos que se pueda jugar con público. Si se abren las puertas del Palacio, que respondan, les vamos a necesitar”. Sobre el año, afirma que será difícil tanto anímica como económicamente: “Estamos esperando que salga el protocolo del CSD para arrancar cuanto antes”.
Juventud y proyección son los valores que aporta el central Eduardo Cadarso (Logroño, 13 de febrero del 1999). En este sentido, valora el comienzo tan atípico de la competición: “Sabíamos que existía el riesgo de aplazar la primera jornada”. Y sobre los diez días de confinamiento, el riojano admite la dificultad: “No tenemos materiales en casa para hacer cosas, ni sabíamos cuántos días iban a ser”. En ese sentido, el joven franjivino explica que se siente seguro entrenando junto a sus compañeros, no así al jugar un partido: “Cualquiera puede salir positivo, tendríamos que hacernos prueba; no te juegas dos puntos, sino la salud de todos”.
Foto: BM Logroño
En ese sentido, pide que se generalicen las pruebas PCR, pero admite su coste, difícil de asumir para su equipo. Por ello, apunta hacia otras nuevas formas de organización: “Queremos formar grupos y hacer una burbuja”. En términos deportivos, es importante no perder ritmo. Para ello, Cadarso utiliza los entrenamientos para aumentar la competencia colectiva entre sus compañeros y, a falta de amistosos, simular de algunas forma la competición: “Te ‘picas’ con algún jugador”.
Miguel Ángel Velasco seguirá siendo el técnico del club y pide calma: “Tenemos que tener la mente más abierta que nunca, no sirve de nada planificar una temporada como años atrás”. En ese sentido, afirma que aunque la ASOBAL no se considere profesional, ellos sí viven de esto. El entrenador pide mesura: “No puede ser como en el fútbol, porque si nos tenemos que hacer una PCR antes de cada partido, va a debilitar la economía”. Sin embargo, sí pide un protocolo específico para aumentar la seguridad: “Esperamos al protocolo del CSD, que será la base del deporte profesional”.
En términos deportivos, valora los rivales: “Bidasoa creo que es claro candidato al segundo puesto junto con Ademar y otro grupo de equipos intentaremos estar arriba”. Europa es una ilusión, pero no un objetivo prefijado. Con la filosofía más cholista, espera que el desarrollo de la competición vaya determinando las metas por las que pelear.
