Se despide una semana de contrastes meteorológicos. Seguro que más de uno ha tenido que cambiar las chanclas y sandalias por un zapato cerrado, incluso se ha visto en la obligación de coger una ‘rebequita’ porque el día quería refrescar más de la cuenta. Se puede decir que hemos tenido un final de semana otoñal en toda regla con sus lluvias incluidas, pero como bien dice el refrán, “al mal tiempo, buena cara”, que no está de más un respiro de frescura ante tanto bochorno.
El cambio térmico más brusco se produjo del jueves al viernes, donde los termómetros pasaron de los 34 grados de máxima en la capital a marcar solo 22. Un desplome de 12 grados en un día. Las temperaturas mínimas, sin embargo, se han mantenido menos variables, notando su mayor descenso este domingo con sus 11 grados en la capital y Haro.
Pero siempre hay extremos y es que en la madrugada de esta jornada se han registrado mínimas por debajo de los cinco grados en las zonas más altas de la región, destacando Valdezcaray, con 3’2 grados, seguido de Monte Urbaña y Moncalvillo, con 4’3 grados. Será cierto que en agosto, frío en el rostro.
Fuente: La Rioja Meteo.
Pero no hagan todavía el cambio de armario que este frío de fin de mes no ha venido para quedarse. Este lunes arranca con fuerza y calentando motores para devolver a La Rioja sus 30 grados a mitad de semana, e incluso más de cara al fin de semana.
