El COVID-19 comienza a acercarse a las residencias de mayores en La Rioja. Ya son tres, aunque por el momento la situación parece controlada. A lo largo del sábado se han conocido dos positivos en trabajadores de dos centros: Orpea de Logroño y Montesclaros de Albelda. Por prevención, las visitas han quedado suspendidas temporalmente.
En ambos casos, conocido el positivo del trabajador, se activaron todos los protocolos y se puso en marcha el plan de contingencia, elaborado conforme a lo establecido por el Gobierno de La Rioja en el Protocolo de Gestión de la pandemia en este tipo de centros, según han indicado desde el Ejecutivo.
“La sectorización y estos planes de contingencia han facilitado el aislamiento de los usuarios que han estado en contacto con este trabajador”, han explicado sobre el positivo detectado en la residencia Orpea. En el centro logroñés se está realizando estos días un cribado a los 170 residentes con los que cuenta.
En cuanto a la residencia Montesclaros de Albelda (130 plazas), el Gobierno de La Rioja ha explicado que ningún residente ha dado positivo en el cribado realizado.
Brote en Cenicero
La residencia de personas mayores de Cenicero también finalizó esta semana el cribado que se ha realizado entre los trabajadores del centro tras el brote detectado el pasado fin de semana. El resultado de este arrojó tres positivos entre los empleados, mientras que el número de residentes positivos ha sido de seis.
Cabe recordar que, desde el comienzo de la pandemia, 211 personas han fallecido a causa del COVID-19 en residencias de La Rioja (368 en total). Por ello, desde la administración y las diferentes entidades gestoras se presta especial atención a este colectivo más vulnerable.
